Beto y Reyes, en manos de Monchi

Mucho trabajo tendrá por delante Monchi este verano, cuando tenga que planificar la próxima temporada, reforzando las parcelas que estime oportuno y dándole salida a los hombres con los que no cuente Unai Emery de cara al futuro. Una dura labor en la que el de San Fernando también contará con un esfuerzo extra, que no será otro que el decidir el devenir de dos integrantes de la plantilla como el portugués Beto y el utrerano Reyes; dos futbolistas con contrato en vigor -ambos cumplen en 2017-, pero a los que se podría rescindir sin demasiados apuros. Y es que en sus últimas renovaciones, cuando la entidad no las tenía todas consigo a la hora de seguir confiando en ambos, se incluyó en el contrato de sendos profesionales unas cláusulas que condicionaban su segundo año de contrato a una serie de objetivos por rendimiento que ninguno de los dos ha conseguido cumplir y que, por tanto, deja su futuro en manos de la dirección deportiva sevillista, en general, y de Monchi, en particular.

Mientras que Beto tenía que disputar un mínimo de 30 partidos oficiales a lo largo de la temporada, el guardameta luso sólo ha disfrutado de 390 minutos a lo largo de cuatro encuentros; una participación que, a estas alturas del curso, no le llegaría bajo ningún concepto para alcanzar el mínimo exigido, restando 11 partidos oficiales para los de Nervión en el mejor de los casos.

Y es que para ello, lógicamente, deberían alcanzar la final de la Europa League en Basilea, habiendo superado previamente, también, la ronda de semifinales; un devenir que, hoy por hoy, está a expensas de lo que haga mañana ante el Athletic Club. Es decir, una situación similar a la que también vivió bajo palos el curso pasado el argentino Mariano Barbosa, quien acabó desvinculándose el pasado verano a pesar de tener un año más de contrato firmado.

Parecida a la del luso, aunque no igual, es la situación de José Antonio Reyes, cuyo futuro estaba condicionado a participar en el 70% de los partidos oficiales que disputara el Sevilla a lo largo de toda la temporada; encuentros en los que, además, tendría que jugar un mínimo de 30 minutos. Unos condicionantes que dejan al utrerano con 25 partidos ‘válidos’, teniendo en cuenta que en otros siete no ha alcanzado el mínimo exigido; o lo que es lo mismo, una participación de poco más del 48%, siendo también materialmente imposible alcanzar el 70% firmado en este tramo final de campaña.

Será, por ello, Monchi quien tenga que decidir finalmente qué es lo que ocurre con ambos futbolistas, aunque todo hace indicar que se les buscará una salida a toda costa. El utrerano, con una ficha de unos dos millones de euros netos, goza aún de mercado, aunque tendría que emigrar lejos de su Utrera natal si quiere seguir manteniendo el caché, algo a lo que se ha mostrado especialmente reticente en los últimos años, en los que ha contado con ofertas suculentas de China, Turquía y Emiratos Árabes. Algo más complicada es la situación de Beto, quien fue ofrecido el pasado mes de enero por Turquía sin encontrar acomodo.