Héroe y villano.
José Antonio Caro, Churripi, ya es historia del
Sevilla F.C. El joven meta, con una parada prodigiosa en la prórroga, otra en la tanda de penaltis y un gol que daba el ascenso al filial nervionense enmendó su error en el tanto que había igualado la eliminatoria y permitió al equipo de
Diego Martínez tocar el cielo de
Segunda división. Ha sido una temporada larga y dura, un 'play off' emocionante y esperanzador y 120 minutos de tensión que acabaron resolviéndose desde los once metros. Y ahí, los héroes volvieron a ser de Nervión.
Antes se había visto un partido intenso, controlado por el pundonor y la calidad del
filial sevillista y contrarrestado con la veteranía y el oficio de un Lleida que se encontró con un gol muy poco merecido nada más iniciarse la segunda mitad, que igualaba la eliminatoria. Al final, la fortuna se puso de parte del que más lo había merecido. El sueño sigue en el Viejo Nervión.
Con Curro plenamente recuperado de su lesión,
Diego Martínez apostó por el once esperado, dando entrada al de La Palma del Condado por Carrillo con respecto al equipo que ganó en Lleida.
La importancia de lo que había en juego quedó patente en unos primeros minutos cargados de nervios e imprecisiones, en los que ninguno de los dos equipos lograba imponer su dominio y en los que las pérdidas se sucedían. El Lleida sacó provecho de este nerviosismo e impuso su veteranía para sacar, a balón parado, dos ocasiones muy peligrosas que bien pudieron igualar la eliminatoria. Por fortuna, los delanteros azulinos no se mostraban muy atentos y un inconmensurable Bernardo lo sacaba todo.
Mediada la primera mitad todo cambió. Los nervios pasaron a la historia y el
filial sevillista tomó el mando del encuentro, empezó a enlazar pases y a mover la pelota, llegando una y otra vez al área contraria.
Ivi, con un disparo que salió rozando el poste, avisó; en el 25', hasta dos veces metió miedo el equipo de Diego Martínez, primer con un centro de
Matos que sacó de milagro la defensa y disparo posterior de
David Carmona que obligó a lucirse a Crespo; dos minutos después, un defensa catalán le quitó de la bota el gol a Carlos Fernández; en el 31', ruleta de Ivi, que llega hasta la frontal y su disparo lo detiene el seguro meta ilerdense; un minuto después la llegada es de Curro Pero tras la avalancha llego el susto. Un error de
Caro al borde del descanso casi le cuesta el tanto al filial sevillista. El meta falla en la entrega, se la da a Colinas y éste, por esperar a un compañero que entrara solo, acaba dándole el balón a la defensa. Era un aviso de lo que iba a suceder nada más regresar al campo.
En este caso, el error en el pase de
Matos cuando trataba de dejar solo a un compañero era más lógico. Pero la veteranía del
Lleida salió a relucir, montó una contra inmediatamente y aprovechó el hueco dejado por la izquierda con la subida del lateral sevillista para entrar por ahí. El balón llegó a
Carlos Rodríguez, quien, con poco ángulo, lanzó al único hueco que había, no era muy complicado para Caro, pero no logró atajar y el balón acabó en el fondo de su portería. Eliminatoria igualada y 44' minutos por delante para enmendar el error.
El gol ilerdense fue un mazazo para el equipo de
Diego Martínez, que tardó un cuarto de hora en recuperarse. Los nervios atenazaron a los chavales, que empezaron a perder pelotas en la zona peligrosa y a mostrarse más inseguros de lo que habían estado en todo el 'play off'. Por fortuna, el
Lleida nunca quiso arriesgar y, aunque conducido por Colinas y un gran
Urko Arroyo, merodeó el área de
Caro, no supo aprovechar este lapsus local para sentenciar la serie.
Una vez superado el trago, el
Sevilla Atlético cogió de nuevo las riendas, sin la alegría de la primera mitad y sin contar con ocasiones tan claras, pero con la tranquilidad de tener el juego en donde quería y sin pasar apuros.
Curro, con dos ocasiones, abrió la veda a diez minutos de acoso local. Sin embargo, la defensa ilerdense estuvo colosal todo el encuentro y no dejó ni una fisura para que la movilidad de los sevillistas encontrara hueco. Y, con el paso de los minutos y los cambios, todo se equilibró. El equipo de Diego Martínez siguió teniendo el balón, pero ya sin profundidad ninguna.
La lógica nos llevaba a pensar en la prórroga y así sucedió. Ahí, el
Sevilla Atlético llegó físicamente más entero. Se notaba en el ritmo y, pese a los problemas puntuales de
Carlos Fernández , también en la velocidad en los desplazamientos. Pero enfrente estaba un equipo muy veterano y, si bien eso era un hándicap en el plano físico, era una ventaja en el plano psicológico. Los hombres de Idiakez supieron soltarse en estos minutos el arreón inicial de los sevillistas, llegaron a controlar el juego y, esperando atrás, pudieron sentenciar la eliminatoria.
La jugada clave del partido llegó a diez minutos del final. Fue una gran jugada de
Colinas, que se metió en el área, recortó a un defensa y, casi en el área chica, la puso pegada al poste. Era gol, pero ahí apareció Caro para atajar de forma milagrosa abajo y enmendar su error en el gol visitante.
Antes,
Carrillo había tenido la opción de igualar e, incluso, a tres del final,
Carlos Fernández no llegó por poco a un balón que venía de la cabeza de un compañero, pero la parada de
Caro ya había 'ganado' la eliminatoria. El meta llegó pleno de confianza a los penaltis y, cuando el propio Carlos Fernández se escurrió y falló el suyo, supo atajar el de Pau Bosch para dar tranquilidad a sus compañeros. El error de Óscar Rubio le dio la oportunidad de convertirse en el héroe y no la desaprovechó.
Ficha técnica:
Sevilla At.: José Antonio Caro; Carmona, Bernardo, Martínez, Matos; Tena (Cotán 94'), Diego; Ivi, Curro (Carrillo 74'), Borja Lasso y Carlos Fernández.
Lleida: Crespo, Rubio, Arnau (Toño Vázquez 80´), Albístegui, Molo, Bosch, Colinas, Marc Martínez, Vega (Suárez 101'), Urko Arroyo y Carlos Rodríguez (Manu Owno 68').
Goles: 0-1 (46') Carlos Rodríguez.
Penaltis: 0-1 Martínez (gol);
1-1 Cotán (gol);
1-2 Diego Suárez (gol);
1-2 Carlos Fernández (fuera);
1-2 Bosch (para Caro);
2-2 Bernardo Cruz (gol);
2-3 Albístegui (gol);
3-3 Ivi (gol);
3-4 Manu Owno (gol);
4-4 Carrillo (gol);
4-4 Óscar Rubio (al larguero);
5-4 Caro (gol).
Árbitro: Herrero Arenas (aragonés). Amonestó a Tena, Diego González, Pau Bosch.
Incidencias: Viejo Nervión. Lleno.
José López9 min lectura