Dos 'fieras' en tres días y la necesidad perentoria de renovar el látigo para que no ocurra con el Lyon lo mismo que con los 'Leones' en San Mamés. Porque la Liga ofrece todavía tiempo para recuperarse pero terminar devorado esta noche en Champions conllevaría consecuencias de compleja redención. El margen de error se reduce drásticamente hoy en Nervión ante un Olympique francés que se erige en el principal adversario nervionense por el segundo puesto del Grupo H.
Un triunfo domaría a un rival de similar envergadura y le permitiría tomar impulso después del meritorio empate en el Juventus Stadium. Por el contrario, no retener los tres puntos comprometería el objetivo y aumentaría las dudas sobre un proyecto que pecó de indefinido en 'La Catedral' y al que le llueven las críticas pese a que se sostiene numéricamente. Sampaoli conoce la alta trascendencia de esta cita, también las carencias exhibidas por los suyos, y prepara un cambio táctico en busca de que la posesión se transforme en profundidad y provoque verdadero daño al rival.
En este sentido, es probable que apueste por una defensa de tres, en la que agotaría todas las opciones disponibles para esta posición, y dos carrileros con toda la banda para ellos. Rol que por la derecha desempeñaría Mariano y que no está claro por la izquierda, pues el técnico se debate entre aprovechar el recorrido y solvencia de Escudero o la versatilidad y el gran momento de Vitolo. En el caso de que se decida por el canario, el 'Mudo' y Nasri ejercerían en la segunda línea por delante de N'Zonzi, sin descartar a Sarabia o Kiyotake, mientras que gana enteros la vía de los dos delanteros para medirse a la poblada zaga del Olympique, que defiende con cinco y llega como líder del Grupo H tras imponerse al Dinamo de Zagreb. Razón de más para que el Sevilla agite su espíritu de pentacampeón y protagonice el paso al frente que exigen sus objetivos.
Álvaro Palomo3 min lectura