La zona reservada para la afición visitante en el
Ramón Sánchez Pizjuán se va a llenar hoy de 'chicos malos' que amenazan con dar más de un problema a las
fuerzas de seguridad, en un encuentro que ya de por sí había sido declarado de
alto riesgo y en el que se darán cita dos facciones enemistadas que han sido obligadas a compartir una 'jaula'.
Con el
Dinamo de Zagreb han viajado a Sevilla unos
200 aficionados, entre los que se encuentran integrantes del grupo radical
'Bad Blue Boys', una de las aficiones más temidas de Europa y que se labró una más que dudosa reputación en 1990, cuando protagonizaron una brutal pelea con los hinchas del
Estrella Roja de Belgrado que se saldó con 138 heridos.
Hace ahora tres años, los
'Bad Blue Boys' se separaron en dos facciones. Habían boicoteado al club por la gestión de los
Mamic (hermanos que dirigían a la entidad croata) y no iban al campo como medida de protesta; pero, en 2013, una facción decidió volver al estadio y la otra les acusó de estar comprados por los gestores. Desde entonces, estos dos grupos se consideran enemigos y son frecuentes y muy sonadas las peleas entre ambos.
Tanto es así, que cuando viajan por Croacia y en la mayoría de sus desplazamientos por Europa, los ubican en gradas diferentes para evitar enfrentamientos. Sin embargo, entre los 200 aficionados que viajan a Sevilla, y aunque el
Dinamo ha intentado no vender entradas a los más radicales, hay miembros de ambos bandos que estarán todos juntos en la 'jaula', la zona para los visitantes, por lo que en
Croacia temen que eso cause problemas y que se peleen entre ellos; sin olvidar que eso podría afectar a aficionados no radicalizados que también deberán estar en la misma grada.
Y no sólo coincidirán en el estadio. Antes, se verán en los
Jardines de Murillo, donde canjearán las entradas y serán escoltados por la policía hasta Nervión.