El nombre de Jorge Sampaoli está de moda. Y no sólo en España, por su atrevido fútbol y sus buenos números, también en su país donde comienza a ser una constante que lo incluyan en las quinielas para dirigir a la selección. Así ocurrió en verano, cuando su proyecto en Nervión daba sus primeros pasos, y ha vuelto a suceder tras la dolorosa derrota de Argentina ante Brasil (3-0), que pone en riesgo la presencia albiceleste en el Mundial.
El casildense fue tendencia en Twitter, donde los aficionados argentinos le pedían que salvase a su combinado nacional, y varios medios aseguran incluso que la AFA ya habría iniciado los contactos para conocer su predisposición.
No parece, sin embargo, que su decisión vaya a cambiar. El técnico sevillista no esconde que dirigir a Argentina es su sueño, pero en agosto ya antepuso su compromiso con el club sevillista, algo que sobre el papel debería volver a producirse en caso de que la ‘Albiceleste’ llame de nuevo a sus puertas.
Las críticas hacia Edgardo Bauza son feroces, después de firmar una victoria, dos empates y dos derrotas, pero aún debe afrontar un ‘match ball’. Será este martes ante Colombia. Si lo suspende, Sampaoli volverá a sonar con más fuerza si cabe.