Como era de esperar, a
Iván Blanco no le han faltado postores que ansían su tesoro. "Ha habido gente que me ha intentado
comprar las botas de
Antonio Puerta, pero es algo que no tiene precio. El valor sentimental está por encima. Si llegara el día que tuviera que desprenderme de ellas, me gustaría que estuviera en el
museo del Sevilla para que la pudieran seguir viendo todos los sevillistas", señala, al tiempo que desvela: "Las tuve que asegurar dentro del seguro de mi casa, porque me lo recomendaron, y
me las aseguraron en 155.000 euros".