El discuros ha cambiado en Nervión con la llegada del 'Amateurismo'. Antes era más comedido. "El objetivo es Europa", se decía, para tratar de no meter presión al equipo y rebajar la sensación de posible fracaso en el caso de que no se acabase entre los cuatro primeros. En la 16/17, la filosofía es distinta. Más ambiciosa o más arriesgada, pero distinta, al fin y al cabo.
Jorge Sampaoli va "a por todo", y eso implica que se haya agrandado el abanico de
rivales directos en la Liga. En concreto, desde el Athletic Club, séptimo con 26 puntos, hasta el primero, un Real Madrid que suma 37 unidades pese a que tiene un partido pendiente, ante el Valencia, por el Mundialito.
A priori, no obstante, si el Sevilla va a luchar por ganarla, como desea su técnico, debe poner sus ojos en los merengues, en el Barcelona y en el Atlético de Madrid, pues son los más poderosos, los que se han llevado el campeonato en las últimas temporadas. Y, en ese contexto, los nervionenses parten con ventaja. No para ganar la Liga, pero sí para hacerse más fuerte a mitad de temporada, durante el mercado invernal.
Mientras que en Nervión se tienen
las cosas claras respecto a qué posiciones reforzar y se cuenta con
una caja llena, ni el
Madrid ni el
Atlético,
castigados por la FIFA durante esta ventana de transferencias, podrán realizar ningún movimiento, mientras que
el Barcelona tampoco lo hará, si bien en el caso de los culés se debe a
una falta de 'cash'.
No será un elemento definitivo, ni mucho menos, pero, mientras Sampaoli verá cumplidos sus deseos de tener
un atacante distinto a Vietto y Ben Yedder,
un suplente fiable para Mercado, Pareja y Rami, y
otro mediocentro, Zidane seguirá sin contar con un sustituto de Casemiro o Luis Enrique sin un lateral derecho de nivel ni un recambio de garantías para Luis Suárez, por ejemplo.
En definitiva,
una plantilla más completa para
combatir las lesiones y el cansancio y
luchar por todo. Es la gran ventaja del Sevilla, respecto a sus rivales directos, en este mercado invernal.
Carlos Pérez3 min lectura