El decálogo de Eduardo Berizzo

El decálogo de Eduardo Berizzo
La filosofía del nuevo entrenador del Sevilla, a escena. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez7 min lectura
¿Cuánto se parecen Berizzo y Sampaoli? ¿Cómo es el 'Toto' en el vestuario? ¿Qué sistemas utiliza? ¿Es un técnico que cuente con la cantera?... Estas preguntas, y muchas más, tienen su respuesta en el decálogo del nuevo entrenador del Sevilla. 

1. Mano dura en guante de seda. Los jugadores a los que ha tratado el argentino resaltan que se trata de un técnico de diálogo y cercano, al que le gusta mantener el control del vestuario, pero sin necesidad de alzar la voz, sino mediante buenos argumentos. Ahora bien, cuando uno saca los pies del plato, como hizo Orellana, ha demostrado que no le tiembla el pulso para tomar decisiones drásticas.

2. Generalmente, un único sistema, con sus variantes. Tiene como base un 4-3-3 que en pocas ocasiones modifica, ni a lo largo de la temporada ni durante los partidos, muy al contrario que Sampaoli, más dado a dar vueltas al equipo constantemente (en su estreno con Argentina utilizó un 3-4-2-1, un 4-2-3-1 y u, 4-1-4-1). El ´Toto´ pasa a veces al 4-2-3-1 y ha probado la defensa de tres, sin buen resultado. Se le echa en falta un 'plan B', sobre todo a la hora de gestionar marcadores a favor. Suele jugar siempre a lo mismo.

3. Lo que funciona no se toca. El nuevo técnico del Sevilla es de ideas fijas. Juegan los mejores y quien se hace un hueco en el once difícilmente lo pierde. En sus primeros años en el Celta, en los que sólo compitió en Liga y Copa, apenas realizó rotaciones. En la 16/17, en cambio, utilizó dos equipos completamente distintos para poner al titular en la Europa League. El resultado: un solo partido ganado de los últimos nueve en el campeonato doméstico.

4. Una plantilla corta. A Berizzo le gusta que participen todos sus futbolistas, para que mantengan durante toda la temporada el ritmo de competición, así como para que el vestuario al completo se sienta partícipe. Por ello, prefiere los jugadores versátiles a los muy específicos. A Wass, por ejemplo, le ha hecho jugar en Vigo como pivote, interior, extremo derecho y lateral. Es algo que le permite encontrar siempre soluciones a problemas tácticos que puedan surgir durante los partidos.

5. Bielsismo como modo de juego y de vida. No concede entrevistas y tiene una manera de entrenar muy funcional: en los entrenamientos trabaja situaciones reales de los partidos. La idea es ser protagonista, intenso, tanto en las acciones defensivas como en las ofensivas, y vivir del vértigo, sin una elaboración tan cuidada como la que buscaba Sampaoli. Dedica un día de la semana a la corrección de errores individuales, como las marcas, los uno contra uno, imponerse en el juego aéreo...

6. El entrenador es un guía. El otrora central incide mucho en la toma de decisiones de los jugadores. Le gusta darles unas pautas tácticas, pero después les invita a interpretar el juego y a tener un criterio, sobre todo en los momentos clave: justo después de la pérdidas y una vez que recupera la posesión. Para él, los futbolistas que aciertan en ese momento son los que marcan las diferencias.

7. Inicios fuertes. La pretemporada es determinante para instaurar el estilo de juego. Preparación física drástica y continuos ejercicios, en conjunto y por líneas, para que el equipo sepa siempre a qué altura presionar, qué distancias debe mantener entre sí o por dónde salir en las transiciones ofensivas.

8. Con balón, apuesta por el ataque combinado elaborado. Salida en corto, pasando por el centro –un pivote fijo y dos interiores con libertad absoluta- y acabando por fuera, con un gran protagonismo de los extremos, abiertos para dar amplitud. El punta baja para tocar entre líneas y los laterales acuden a campo contrario, trazando diagonales por dentro para sorprender y crear superioridades. Si el rival se impone en la zona ancha, no desdeña realizar un juego más directo, buscando que la baje el delantero o que los extremos vayan al espacio. Las jugadas se finalizan, sea desde donde sea. En los tres cuartos se debe cambiar la velocidad, siendo el disparo lejano un arma muy común.

9. Sin balón, sus hombres de ataque realizan una presión alta hacia el primer receptor, en el saque de puerta en corto del rival, mientras el resto marcan al hombre a todo el equipo, para recuperar antes y lo más alto posible la posesión, aunque la forma de hacerlo varía en función del esquema que utilice el rival. Berizzo trabaja mucho los movimientos sin balón: si sale un hombre desde atrás a buscar a un adversario, pasa a una defensa de tres -los laterales cierran como centrales-. También es habitual, en su idea de apostar por el marcaje individual, que deje a uno de sus defensas libre, para que acuda a las ayudas.

10. La cantera. En su idea de trabajar con plantillas cortas subyace la idea de dejar hueco para la cantera. Si aprecia nivel, sube al futbolista al primer equipo sin dudarlo. El argentino no es ajeno a la temporada que ha hecho el Sevilla Atlético en Segunda división y ya valora la posibilidad de llevar a la premporada a varios de los pupilos de Diego Martínez (Borja Lasso, Ivi, Marc Gual, Diego González...).
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram