La vuelta de
Joaquín Caparrós al Sevilla ha traído consigo a lo largo de las últimas semanas un chorreo continuo de representantes e intermediarios en las oficinas del
Ramón Sánchez-Pizjuán, con el objetivo de reunirse con el utrerano, nuevo director de fútbol del
Sevilla FC. Citas, muchas de ellas de carácter protocolario, en las que los empresarios gustan presentarse ante el nuevo rector deportivo sevillista, entablar una primera toma de contacto con el utrerano, ofrecer su ‘mercancía’ o simplemente conocer de primera mano los perfiles que gusta contratar
Caparrós para su primer proyecto al frente del
Sevilla.
Con la llegada de
Pablo Machín al Sánchez-Pizjuán, cuyo estilo es tan definido, hay objetivos muy marcados que son conocidos por todos (véase el caso del '9' de referencia que requiere el técnico soriano y que no hay en Nervión o la importancia de los centrales; más si se acaba marchando
Clément Lenglet). Otros, en cambio, han pasado más inadvertidos; más, ante la insistencia de
Caparrós en que no existan filtraciones. Pese a ello, según ha podido conocer
ESTADIO Deportivo de primera mano, cinco son los perfiles que el utrerano está demandando en las últimas reuniones que está teniendo, al margen de posibles salidas inesperadas que, como ocurren todos los veranos, puedan modificar levemente los planes iniciales de la parcela deportiva.
Junto a los ya sabidos delantero de referencia y central (posiblemente dos si se marcha
Lenglet), el director de fútbol sevillista también demanda un pivote que se aproxime más a la figura del 'box to box' que al de futbolista de contención, así como un carrilero si, finalmente, se produce una salida en dicha demarcación. Con futbolistas en la plantilla como
Arana, Escudero, Jesús Navas o Corchia (está por definir qué ocurrirá con
Layún), el utrerano no descarta que pudiera haber movimientos ahí y abona el terreno.
Junto a ello, ED también ha confirmado que el mediapunta es otro de los perfiles que
Caparrós ha venido requiriendo en reuniones anteriores, lo que se explicaría en la pareja de mediapuntas que ha venido utilizando
Machín en Girona. Con diversos futbolistas en la plantilla nervionense pudiendo desempeñarse en ese rol, está por aclarar si simplemente se ha desechado esa idea, tirando de lo que hay, o si la explicación está en que sea la figura del mediapunta una de las operaciones ya adelantadas que tiene actualmente el club y que, a falta de rematar, empuja a no rastrear más en ese camino. Caparrós, mientras, se empeña en que no haya filtraciones.