El delantero se queda pero podría ir a la grada

Horizonte incierto para Juan Muñoz

La falta de acuerdo entre el club y el utrerano frenan su cesión y tensa la situación; si no renueva, podría pasar en blanco su último año. El Everton es, hoy, su última oportunidad.

Horizonte incierto para Juan Muñoz
Juan Muñoz vive una difícil situación en el Sevilla. - A. Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
El cierre del mercado confirmó el futuro incierto de un Juan Muñoz que ni ha renovado ni ha salido cedido para foguearse más allá del Ramón Sánchez Pizjuán. El utrerano, representado por René Ramos, había avanzado semanas atrás con el club su renovación por tres temporadas como paso previo para la cesión, pero cuando todo parecía resuelto la negociación se paralizó y se produjo un paso atrás que, además, ha enfriado las relaciones entre la entidad y el jugador, lo que colma de incertidumbre el horizonte del delantero en su último año de contrato. No en vano, este diario contactó en el día de ayer con todos los implicados en este asunto, siendo evidente el malestar tras unas conversaciones que no han llegado a buen puerto. Así, el entorno del ariete remitía al Sevilla alegando que el club conocía perfectamente el futuro de Muñoz, mientras que fuentes internas confirmaban que en las últimas horas del mercado no había nada con el canterano y que, por ende, permanecía en la disciplina nervionense. No obstante, en la entidad confían en que el atacante terminará renovando antes de que finalice su vinculación.

Lo cierto es que ahora la situación de Juan Muñoz no se antoja nada sencilla, porque la llegada de Fernando Llorente le cierra completamente el paso al primer equipo, lo que le obliga a jugar de nuevo en Segunda B con el Sevilla Atlético, al que en un principio no iba a regresar en el presente curso. De hecho, el club le comunicó a Diego Martínez en la planificación que el ariete no iba a seguir en el filial, pero el asunto ha dado un giro drástico y la única puerta abierta es ésta. Claro que el Sevilla tiene la potestad de enviarlo al purgatorio de la grada si la otra parte se mantiene en su postura de no renovar y de marcharse libre a final del curso, la única realidad tangible en este momento si no se produce ningún cambio importante.

Ahora mismo, la situación es tensa y en las próximas convocatorias del filial se comprobará hasta qué punto, pues, si como ha ocurrido hasta ahora, no entra tendrá que decidir entre aceptar las condiciones sevillistas con la consecuente posibilidad de salir cedido en el mes de enero o pasarse un año en blanco.

Cabe apuntar que ayer persitía el rumor acerca de la posibilidad de que el Everton pague la cláusula (3,5 millones) del utrerano y se lo lleve a la Premier, cuyo mercado se cierra hoy.
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