La precisión hecha arte, por Éver Banega

El Sevilla precisaba tranquilizar el partido con 1-0, jugar a favor del resultado con oficio e inteligencia, y entonces emergió la figura de Banega en su máximo esplendor. El argentino regaló una 'máster class' de cómo se protege el esférico y se supera la presión para mantener la posesión y ganar tiempo. Los 'bianconeri' le rodeaban pero no hallaban la manera de quitársela.

Es lo que tiene contar con un futbolista con sobrado talento y también con carácter para aparecer cuando más se necesita, si bien el argentino no sólo resultó importante en esa fase del partido, pues durante la mayor parte del encuentro, pese a la asfixiante intensidad transalpina, tomó el mando y distribuyó con criterio.

Tanto es así, que Banega presentó al final del duelo registros impresionantes en el apartado del pase, con un índice de éxito elevadísimo. No en vano, exhibió un 92% de acierto en las entregas (60 de 66), con un espectacular porcentaje, no sólo en las zonas menos comprometidas, si bien el martes había exigencia en cualquier rincón del campo.

En la medular firmó un pleno con 29 pases completados de 29, mientras que en el tercio superior llegaron a su destino 19 de las 24 entregas impulsadas por el internacional albiceleste. Guarismos que reflejan su precisión de cirujano e importancia en la épica clasificación del Sevilla para su torneo.