San Fernando (4-0 y desempate), Real Madrid (6-0 y 5-0), y Mirandés (6-0), los únicos que remontaron

Un seguro de vida histórico para Vigo

Un seguro de vida histórico para Vigo
Gameiro, Banega y Carriço celebran el tercer tanto del galo en la exhibición ante el celta en la ida copera. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Más allá del cortés margen de prudencia en el que debe pronunciarse oficialmente el club, resulta indiscutible que el 4-0 cosechado el jueves en Nervión garantiza prácticamente el pasaporte para su octava final copera. No en vano, a parte de la aritmética y las sensaciones, el Sevilla cuenta con el respaldo absoluto de las estadísticas acumuladas a lo largo de la historia en esta competición, las cuales apenas otorgan un estrecho resquicio a la sorpresa en Balaídos.

Y no sólo por los números en sí, contundentes, sino también por la ausencia de antecedentes favorables a los vigueses en el fútbol moderno, puesto que para hallar una remontada de esta índole en la vuelta hay que retroceder hasta la campaña 77/78, cuando por última vez se revirtió el 4-0 del primer asalto. Lo logró el Mirandés en la fase previa, al ganar en casa por 6-1 después de haber perdido por 4-0 en Terrassa. Ésta es una de las cuatro únicas veces que un equipo ha conseguido voltear la lógica e invalidar el 4-0 de la ida. Cuatro hazañas en un total de 104 intentos, lo que supone menos de un 4% (3,75) del global de eliminatorias en las que el primer duelo se resolvió con el marcador firmado por los nervionenses en el Sánchez Pizjuán. Una ínfima porción protagonizada especialmente por el Real Madrid, que obró la mitad de estas remontadas, primero en la 46/47, merced a un 6-0 al Betis en octavos, y después en la 74/75, con un 5-0 ante Las Palmas en cuartos. La otra gesta, realizada por el San Fernando en la primera ronda, necesitó de dos partidos de desempate (por entonces no había tanda de penaltis), ya que la vuelta finalizó con el mismo marcador que en el feudo del Salamanca y el primer choque para decidir acabó con 1-1. Otros dos equipos consiguieron igualar el 4-0, pero se ahogaron en la orilla al perder en el mencionado desempate, casos del Basconia, contra el Hércules en la 60/61, y del Jaén, ante el Europa en la 67/68.

Cabe destacar que ninguna de las proezas referidas con anterioridad se produjeron en las semifinales, donde nunca se ha superado cuatro goles en contra, lo que también juega en favor de los nervionenses, que esperan engordar esta estadística.

También se antoja reseñable que el 1-0, con un 11%, ha sido el resultado que más se ha dado en el segundo asalto tras el 4-0, producto posiblemente de la relajación que otorga la amplia renta obtenida en casa. Le siguen el 2-0, con un 9,43, y el 3-0 y el 0-1, ambos con 8,49. Mejor que sea el último para no sufrir.
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