Pablo Blanco y Antonio Calderón lo analizan

"Curro, en una palabra, es futbolista"

"Curro, en una palabra, es futbolista"
Curro debutó en Liga en pasado domingo ante el Deportivo. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Antonio Calderón recuerda que el campo de fútbol 7 "se le quedaba pequeño" a Curro, un joven talento del Siempre Alegres, de La Palma del Condado, al que descubrió en su primer año de alevín en el 'Torneo José Sánchez Castizo' de la localidad onubense. "Era un jugador fuerte para su edad, zurdo, con muy buen golpeo, le pegaba desde cualquier sitio. Le vimos potencial y empezó a venir a entrenar con nosotros varios días en semana hasta final de curso. La temporada siguiente ya estaba en el Alevín A y fue capitán junto a Selu, reflejo de que, por entonces, ya tenía carácter y hacía grupo", relata en ESTADIO Calderón el día después de que aquel niño que empezó en Nervión bajo sus órdenes se estrenara en la máxima categoría nacional con el primer equipo ante el Deportivo: "Es una gran alegría que un jugador que tu has traído y seguido llegue arriba. Ha evolucionado mucho con los años".

En la cantera nervionense desde chico, a los 16 años llamó poderosamente la atención del técnico del Sevilla del momento, que detectó en él eso especial que marca la diferencia entre los aspirantes a alcanzar la elite. "Curro le gustaba mucho a Míchel. Fue el primero que se fijó en él, por la potencia y el golpeo que tiene, y lo tuvo entrenando en el primer equipo. Lo que ocurre es que después sufrió una grave lesión en un derbi de juveniles que frenó su progresión, pero ahora ha tomado de nuevo carrerilla", explica para ESTADIO Pablo Blanco, coordinador de los escalafones inferiores sevillistas y que, lógicamente, conoce a la perfección al mediapunta, posición en la que comenzó a desempeñarse en edad juvenil.

"Cuando vino era un zurdo fuerte, de buena tipología. Es uno de los muchos casos de futbolistas que están con nosotros desde niños. Jugaba de lateral izquierdo y conoce bien todas las posiciones de banda, si bien, a partir de juveniles comenzó a a ejercer de segunda punta o de falso delantero, aprovechando su movilidad y pegada de media distancia", dice Blanco.

Igualmente, destacó su personalidad sobre el césped y fuera de él. "La pide una y otra vez, aguanta muy bien la 'tarascada', se mueve entre líneas y eso llama la atención. Ha realizado una muy buena Youth League y el club cuenta con él", apunta Pablo Blanco sobre el palmerino, que termina contrato en 2017 y al que considera un excelente profesional: "No habla mucho, y no es de los más bromistas, pero es un tipo gracioso, zalamero y, rodeado de un entorno adecuado, sabe estar en su sitio, algo vital. En una palabra, es futbolista".
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