Caparrós, a 90 minutos de pasar a la historia

Caparrós, a 90 minutos de pasar a la historia
Caparrós le ha cambiado la cara al equipo desde que reemplazara a Montella en el banquillo. - Á. P.
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 4 min lectura
Caparrós asumió la responsabilidad en una situación extrema, impulsado por su sevillismo y con la misión de salvar al equipo de su vida del fracaso liguero. Era un desafío mayúsculo que aceptó sin pensárselo a pesar de que ni siquiera el cumplimiento del objetivo le otorgaría la continuidad en el banquillo.

El destino le ofrecía la oportunidad de culminar su dilatada carrera como había soñado, con el escudo que le late en el pecho, y de profundizar más si cabe su huella en la historia de la entidad nervionense. Y es que su anterior etapa en el Sánchez-Pizjuán, expirada en 2005, le dejó muy cerca de pasar a los anales del Sevilla en la máxima categoría del fútbol español, al sumar 152 encuentros como técnico blanquirrojo, a cuatro de un mito del sevillismo como Manolo Cardo, míster que más veces ha dirigido hasta ahora a los hispalenses en la elite. Así, tras liderar al equipo ante la Real Sociedad, el Real Madrid y en el derbi con el Betis, Caparrós dará caza al coriano el sábado, pues alcanzará la cifra de 156 partidos como sevillista en Primera, los mismos que Cardo con lo que esto significa. Noventa minutos contra el Alavés que le elevarán a la categoría de leyenda viva, y no sólo por el aspecto puramente matemático. Porque, más allá del registro en sí, en su trayectoria en el Sánchez-Pizjuán ha contribuido considerablemente en el crecimiento de la entidad, pues en su primer curso lo subió a Primera y no tardó en meterlo en la lucha por posiciones continentales, sentando las bases del gran Sevilla. Contando esta última, el utrerano ha clasificado en tres ocasiones a los de Nervión para competiciones europeas, un logro tanto en su primera etapa como ahora, cuando ha tenido que levantar a un vestuario completamente deprimido.

Además, Caparrós se quedará muy cerca de batir el récord de triunfos con el Sevilla en todas las competiciones, el cual a día de hoy ostenta Unai Emery con 106. Antes de relevar a Montella, llevaba un total de 102, por lo que necesitaba un pleno para dar caza al de Hondarribia. Se acercó a él al vencer a la Real Sociedad y al Real Madrid, pero el empate contra el Betis lo ha imposibilitado, aspirando como máximo a quedarse a un triunfo si se impone el sábado al Alavés. De ganar, dejaría el banquillo sevillista con la espectacular cifra de 105 victorias como entrenador del Sevilla, si bien, pase lo que pase el sábado, se merece una atronadora ovación de la afición en el Sánchez-Pizjuán. Se lo ha ganado.

La idea es que el utrerano, una vez finalizada la temporada, pase a ocupar un puesto en la dirección deportiva, pero él no deja de mirar de reojo al banquillo...
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