El curioso trabajo de Dani Benítez, ex del Granada

El que fuera extremo del equipo nazarí vive alejado de los focos del fútbol de élite después de un positivo por cocaína en el año 2014 cuando era una estrella en ciernes de LaLiga

El curioso trabajo de Dani Benítez, ex del Granada
Dani Benítez, ex del Granada CF, es feliz con su nuevo trabajo. - @ArenasArmilla
Rafa CalaRafa Cala 3 min lectura

Dani Benítez, quien fuera antiguo jugador del Granada CF, se encuentra ahora disfrutando del fútbol en el modesto Arenas de Armilla en donde se siente más cómodo lejos de los focos y de la actualidad informativa después de que desapareciera del radar de la Primera división y de la élite por un positivo en cocaína en el año 2014. Jugar al fútbol no es lo que hace este famoso extremo, ya que también compagina el deporte con un trabajo normal tal y como hacen otros muchos jóvenes de su edad que juegan en el fútbol modesto.

Dani Benítez, futbolista del Arenas de Armilla de la Tercera Federación y ex del Granada CF, trabaja actualmente en Agrobeta, una empresa de fertilizantes ecológicos y abonos para cannabis. Así lo ha confirmado el propio jugador en una extensa entrevista que ha concedido a los compañeros de Relevo. "Para bien o para mal, es lo que hay", aseguró el de Islas Baleares.

Dani Benítez, a sus 35 años, tiene una nueva vida muy alejada de aquella que llevaba en 2014 cuando estaba considerado como uno de los mejores futbolistas de LaLiga y recibía elogios de todo el fútbol español e internacional hasta llegar a estar en la órbita de grandes equipos.

Uno de ellos fue el Sevilla FC siendo Monchi, actual director general deportivo del club andaluz, y otro CA Osasuna, pero ninguna de las otros dos opciones cristalizó. "Cuando subimos a Primera decidí quedarme aquí, y eso la gente no lo sabe, a pesar de que Osasuna me ofrecía mucho más dinero de lo que estaba ganando. Después vino el Sevilla, a través de Monchi, muy interesado. Llegó a hacer incluso una oferta, pero no alcanzó un acuerdo con el club".

La vida de Dani Benítez cambió de golpe tras un partido contra el Real Betis Balompié en febrero de 2014. Fue ahí cuando dio positivo por cocaína. Desde entonces nada fue igual para el extremo de Palma de Mallorca que terminó alejado de la primera plana del fútbol mundial para luego ir probando diferente suerte en diferentes países como en Chipre o Andorra. Ahora, está asentado en Granada, en la provincia que vio su fin como futbolista de élite en donde cometió un error que según él le pudo venir bien.

Ahora, además de jugar en el Arenas de Armilla y trabajar en esa empresa entrena al equipo cadete del club y colabora en Tecnificación Granada, una escuela para pulir talentos.

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