- Vadillo era uno de los descartes pero su situación ha cambiado de la noche a la mañana.- Nosotros, por razones deportivas, pensamos que había jugadores que podían dar más fuera del Betis que aquí y teníamos la esperanza de que vinieran jugadores para esa posición. Al final, no vino nadie, los jugadores se incorporaron y eran uno más. El caso más significativo es el de Vadillo. Si yo pensara que Vadillo va a ser un problema para mí, lo tengo tan fácil como no convocarlo contra el Sporting, pero yo sabía que Vadillo estaba trabajando bien y tenía opciones de hacer las cosas bien y así ha pasado. Vadillo es uno más y por lo tanto yo tengo que medir rendimientos.
- Con Vadillo recuperado para la causa, ¿sigue siendo una prioridad reforzar esa zona?- La prioridad es que yo no puedo trabajar con 29 futbolistas. Esa es la primera premisa. El no sacar a los cinco jugadores que tienen que salir en el mes de enero, sinceramente, sería un fracaso para el club, porque volvemos a tener la misma incomodidad para trabajar y tenemos que buscar competitividad. Estamos teniendo la suerte de que los 29 futbolistas se están portando de diez, pero cuando un futbolista no entra en una convocatoria, no entrena como debería y puede llegar un momento que se canse y convertirse en un problema. A día de hoy, puedo decirte que los 29 están trabajando fenomenal, me lo están poniendo fácil, pero no podemos seguir así.
- En el caso de que se consiga aligerar la nómina de futbolista, ¿se conformaría con lo que hay? ¿Cree que sería suficiente para conseguir el objetivo?- Será un buen paso, el más importante. Obviamente, todas las plantillas son mejorables y nosotros tenemos un déficit en una zona del campo que sería bueno cubrir en este mercado, pero si a mí me dices que va a venir ese futbolista pero que vamos a ser 30, me lo tengo que pensar mucho, salvo que ese jugador sea tan, tan bueno que vaya a marcar diferencias, pero como nosotros tenemos un mercado tan restringido, ya te digo que ese jugador vendría a sumar, pero no vendría a marcar diferencias. La prioridad es que no tenga que trabajar con 30, sino con un número acorde a un club profesional.
- Al margen de la imposibilidad de colocar a los descartes, ¿cómo valora el trabajo que hizo Macià en verano?- Eduardo vino nuevo al club. Él llegó dos meses antes del ascenso pero no entró a trabajar hasta dos semanas antes de subir y en ese momento empezamos a hablar. Eduardo es la persona que el club ha decidido que es idónea después de un proceso de selección. Desde el primer momento, nos pusimos a su disposición y hablamos de las prioridades que pensábamos que tenía el equipo. Y se consensuó esas prioridades. Estamos de acuerdo en las cosas que teníamos que mejorar. A partir de ahí, él era el que tenía que ponerse a trabajar. Estuvimos en contacto todo el verano, con el teléfono pegado a la oreja durante las vacaciones. Cuando él te habla de jugadores, tú tienes que tener la confianza en esa persona y por supuesto que la tenemos. ¿Que qué me hubiese gustado? Había dos o tres nombres que, por parte del cuerpo técnico, podrían haber venido, pero no pudo ser. Son opciones de mercado y estoy contento con la plantilla porque con todas las dificultades que tenemos están respondiendo bien.
Isabel Morales5 min lectura