El lateral fue clave en los dos tantos del Betis ante el Eibar. - Isabel MoralesIsabel Morales1 min lectura
Su lesión en el derbi, primero, y la irrupción de Francis, después, le habían relegado a una discreta segunda línea, pero la lesión del canterano con la sub 21 le abrió de nuevo las puertas de la titularidad, una oportunidad que ha aprovechado y de qué manera.
Antonio Barragán regresó al once ante el Getafe y de sus botas nació el gol de Sergio León que supuso, a la postre, el asalto del equipo a la sexta plaza. Y, este sábado, repitió como asistente (quinta de la temporada) con un servicio magistral que el palmeño aprovechó también de forma maravillosa para batir a Dmitrovic con el exterior de la bota.
El lateral ejerció de desatascador en el momento oportuno, justo cuando al Betis le costaba conectar con Fabián y Guardado. Sus cabalgadas por la banda aportaron la verticalidad que no encontraba el equipo. Fue un auténtico martillo pilón y de su insistencia cayó el segundo gol ante el Eibar, un tanto en propia puerta de Arbilla que empujó a la red un centro suyo después de llegar hasta la línea de fondo.
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