La ilusionante segunda parte de la temporada pasada de Diego Lainez se vio coronada con unos Juegos Olímpicos en los que demostró la importancia que hoy tiene para su selección. Sin embargo, tras lograr el bronce, una lesión le ha tenido parado hasta la fecha. Su ausencia no se ha notado en exceso por la gran variedad de recursos que Pellegrini tiene en su posición, ampliada este año con la llegada de Rober, pero con el calendario que ahora llega y el derbi en el horizonte, Pellegrini esperaba su regreso.
El técnico chileno es quien más ha confiado en él en los dos años y medio que lleva en el club y su presencia en el equipo coincidió con la mejoría experimentada a partir de enero, que han situado al Betis como uno de los mejores equipos de Europa en este 2021.
Tello subió una imagen la pasada semana en la que demostraba que Lainez ya se está entrenando al mismo ritmo que sus compañeros y participando activamente en los partidillos, por lo que probablemente entrará en la convocatoria ante el Alavés y podría tener minutos, no en vano ha participado en todas las sesiones de estas dos semanas de parón.
Esa imagen también ha despertado la ilusión en un México que había perdido el liderato de las elimintaorias de la Concacaf -lo recuperó la pasada madrugada- y espera a su nueva estrella para los duelos de noviembre ante USA y Canadá.
El compromiso con su país lo ha demostrado este fin de semana, en el que se ha desplazado hasta Marbella para visitar a la selección mexicana sub 21, que se encontraba concentrada en tierras andaluzas para jugar ante Rumanía (3-1).
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