El que es ya uno de los tres fichajes cerrados por Antonio Cordón para la próxima temporada y una de las dos caras nuevas que tendrá, de partida, el Real Betis en la 22/23, Luiz Felipe Ramos, acaba de iniciar sus vacaciones, ya que le tocó prorrogar unos cuantos días más la temporada para participar con la selección italiana en los diferentes compromisos del mes de junio, desde la 'Finalissima' contra Argentina en Wembley a las cuatro primeras jornadas de la Liga de Naciones. Resultados (aciagos en su inmensa mayoría) aparte, ha sido una experiencia muy gratificante para el central, que tiene desde hace meses el pasaporte transalpino, habida cuenta de sus antecedentes familiares en el país y a sus seis años de residencia allí. Y es que el pasado martes se estrenó como internacional absoluto con la 'Azzurra'.
Roberto Mancini, inmerso en una necesaria revolución para rejuvenecer y cambiar muchas cosas en el combinado que dirige, le dio la alternativa, con medio tiempo ante una Alemania que, no obstante, les infligió una sonora goleada (5-2) que ha escocido en la nación de la 'Bota'. Pero, volviendo al de Colina, cumplió un sueño labrado en más de un lustro de sacrificio y trabajo en la capital, vinculado a la Lazio desde que diera el salto desde el modesto Ituano, en cuya cantera se formó, allá por 2016. Salvo una temporada de cesión a la Salernitana, Luiz Felipe ha vestido siempre de albiceleste, hasta convertirse en un fijo en las alineaciones y en un seguro de vida para Maurizio Sarri, que no ha conseguido convencerle para que renueve.
Anduvo más rápido el Betis, que consigue a coste casi cero un central de enorme nivel, valorado en 16 millones de euros por la página web especializada 'Transfermarkt', y por el que ya ofreció cuatro kilos el verano pasado, si bien su club prefirió quedárselo con la esperanza de prolongar su vincular. Finalmente, vestirá de verdiblanco, si bien resta por saber si inmediatamente o desde mediados de julio. El próximo día 5 del mes que viene, los profesionales del Betis arrancarán la pretemporada a las órdenes de Manuel Pellegrini, la mayoría con seis semanas de asueto a sus espaldas. Las vacaciones del italo-brasileño no llegarán ni a la mitad, por lo que podría disfrutar de algunos días más o, como en el caso de su compatriota Luiz Henrique, participar en el primer 'stage' de una manera personalizada para adaptar su ritmo (el del extremo, mucho mayor, al estar compitiendo) al del resto.
Mientras tanto, Ramos, como le gusta rotular sus camisetas, se encuentra ya en las Islas Maldivas para recargar pilas antes de su debut en LaLiga en uno de los destinos más espectaculares, exóticos y lujosos del Mundo. El defensor, internacional hasta sub 23 con la 'Canarinha', ha transmitido a sus asesores que con esas tres semanas cortas se avía, pues tiene muchas ganas de enrolarse en la nueva aventura que le llevará a Heliópolis. Un cambio importante en su carrera, con un salto de torneo y unas aspiraciones, si cabe, más altas que la Lazio. Le espera un club en franco crecimiento, con cuatro competiciones por delante y una afición tan fiel como exultante tras la clasificación de nuevo para la Europa League y la conquista, 17 años después, de un nuevo título: la Copa del Rey. De momento, como tendrá que volver a Roma a recoger sus pertenencias, Luiz Felipe ha llegado a su penúltima parada antes del Benito Villamarín.
Villa Gómez4 min lectura