Lacomba revisa las suertes del toreo en su cartel para la Maestranza
El pasado lunes tuvo lugar la presentación del cartel anunciador de la Temporada Taurina de 2015. Juan Fernández Lacomba, autor del diseño, se planteó que no se viera ni un toro ni un torero.
El lunes, 16 de Febrero, a las 13:00 horas, en el Salón de los Carteles de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, tuvo lugar la presentación del cartel anunciador de la Temporada Taurina de 2015. El autor de la obra es el pintor Juan Fernández Lacomba.
Un cartel, tal como definió su creador, "sugestivo, atractivo, publicitario en cierta manera pero artístico al cien por cien" en el que este pintor sutil rehúye de las estampas obvias.
"Me planteé desde el principio que no se vieran ni un toro ni un torero. Era una manera de no repetirme con algunos arquetipos", apunta sobre el óleo que concibió como una "composición radical, casi en aspa, una especia de estrella de las liturgias, de los tiempos, las distintas suertes del toreo", explica el sevillano, que revivió "un montón de ideas, de sensaciones", entre ellas algunas visitas al coso que hizo en la infancia.
En concreto, vemos en el óleo la Puerta del Príncipe, sus cadenas, una vara de picar, un estoque, un par de banderillas, un capote con la figura de la Giralda y la leyenda Toros en Sevilla,, una muleta, un castoreño, un burladero, un peto y una montera, leyéndose en el lado izquierdo el final de los nombres de grandes figuras del toreo como Gallito, Belmonte, Manolete, Pepe Luis Vázquez, Antonio Ordóñez y Curro Romero.
Asimismo, en la composición aparecen recortadas diversas cartas de la baraja francesa -picas, corazones, tréboles y diamantes- como símbolos del amor, el éxito, la suerte y la muerte tan presentes en el mundo del toro.
Lacomba, que presentó el lunes el cartel junto al teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Javier Benjumea, y los empresarios del coso, Eduardo Canorea y Ramón Valencia, siente que con este encargo se cierra "una secuencia".
Un cartel, tal como definió su creador, "sugestivo, atractivo, publicitario en cierta manera pero artístico al cien por cien" en el que este pintor sutil rehúye de las estampas obvias.
"Me planteé desde el principio que no se vieran ni un toro ni un torero. Era una manera de no repetirme con algunos arquetipos", apunta sobre el óleo que concibió como una "composición radical, casi en aspa, una especia de estrella de las liturgias, de los tiempos, las distintas suertes del toreo", explica el sevillano, que revivió "un montón de ideas, de sensaciones", entre ellas algunas visitas al coso que hizo en la infancia.
En concreto, vemos en el óleo la Puerta del Príncipe, sus cadenas, una vara de picar, un estoque, un par de banderillas, un capote con la figura de la Giralda y la leyenda Toros en Sevilla,, una muleta, un castoreño, un burladero, un peto y una montera, leyéndose en el lado izquierdo el final de los nombres de grandes figuras del toreo como Gallito, Belmonte, Manolete, Pepe Luis Vázquez, Antonio Ordóñez y Curro Romero.
Asimismo, en la composición aparecen recortadas diversas cartas de la baraja francesa -picas, corazones, tréboles y diamantes- como símbolos del amor, el éxito, la suerte y la muerte tan presentes en el mundo del toro.
Lacomba, que presentó el lunes el cartel junto al teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Javier Benjumea, y los empresarios del coso, Eduardo Canorea y Ramón Valencia, siente que con este encargo se cierra "una secuencia".