El Alavés no consigue hacer frente al Andorra

El día de ayer el Alavés y el Andorra disputaron un partido que a pesar de todo el esfuerzo mostrado por ambos equipos para llegar a la portería, finalizó en empate.

Está claro que el Alavés no puede con el Andorra en Mendizorroza, donde tan solo ha podido ganar uno de los últimos partidos disputados y por lo tanto vuelve a dejar escapar otra opción para volver a los puestos de ascenso.

Pese al bajo rendimiento mostrado o un esfuerzo que no llegaba a donde se necesitaba, el Alavés consiguió terminar el partido con la portería intacta por tercer partido seguido. El partido tuvo varias ocasiones, incluso un gol anulado a Jason, pero nada de lo sucedido hizo que alguno de los dos equipos consiguiera llevarse la victoria a casa.

Aunque el cuadro vasco intentó hacerse con el partido la realidad fue otra. El Andorra no tardó en coger las riendas con la intención de marcar el primer gol, protagonizando así una de sus primeras llegadas al área, aunque finalmente, sin causar el mínimo peligro.

En poco tiempo, el partido empezó a volverse más intenso, haciéndose cada vez más notorias las intenciones y oportunidades de ambos equipos. Sivera desbarató un cabezazo a bocajarro de Mika Mármol primero y un disparo cercano de Germán Valera, tras una gran acción con Pampín, después.

Sin embargo, por otra parte, Jason sí logró perforar la portería rival en el minuto 35, aunque por desgracia para el conjunto, fue anulado por un milimétrico fuera de juego señalado por el asistente y confirmado por el VAR un par de minutos después.

Después del descanso en mitad de partido y pasar por los vestuarios, el equipo local llegó con otros ánimos al partido, algo que se vió claramente reflejado en la intensidad y presión que mostraban. Javi López, que ingresó al campo tras el descanso, protagonizó varios ataques prometedores por la izquierda, culminando uno de ellos con un disparo potente que Ratti sacó con una mano muy tensa. Aunque de todo el segundo tiempo, la que se podía destacar con mayor diferencia fue la que tuvo Miguel de la Fuente poco después.

Finalmente, cuando el partido empezó a volverse más intenso, el Andorra se desperezó y dio un paso adelante, llevando el partido a una fase de igualdad, sin que ningún equipo fuera superado por el rival. A pesar de que el local se viniera abajo, nada sirvió para que un balón entrara en alguna portería.