"Yo era demasiado caro para el Madrid", pero no para el Betis

A Manuel Ruiz de Lopera, ahora tan de moda por esa serie que rememora a los particulares presidentes de los clubes españoles que en los años 80 y 90 daban tanto espectáculo como sus jugadores, lo recuerdan muchos béticos por su etapa final, unas temporadas grises en las que el Real Betis estaba a la sombra del eterno rival, fichaba sin ton ni son, no tenía proyecto y, al final, acabó abocado al descenso a Segunda y a la polémica venta a Luis Oliver.

Pero antes de eso tuvo una década de bonanza, en el que fue el primer club de la capital hispalense y en el que no sólo superó de forma habitual al Sevilla en la tabla y alcanzó Europa en varias ocasiones, sino que miró a la cara a los dos poderosos, a los que le arrebató fichajes, con más o menos acierto a la hora de hacerlos, pero sí con una fuerza económica que levantó el orgullo del beticismo.

El brasileño Denilson, durante algunos años el fichaje más caro de la historia, es el más conocido. Para llevárselo, Lopera tuvo que superar las ofertas de Madrid y Barça, y del fútbol italiano, que entonces era el que mandaba en Europa. Pero el gran fichaje en la pugna con los poderosos, realmente, fue el nigeriano Finidi George, que el otrora presidente bético le quitó al Real Madrid en 1996 cuando el equipo blanco buscaba renovarse completamente con los Suker, Mijatovic, Roberto Carlos...

Se les escapó el jugador del Ajax, pero no por falta de intentarlo sino, como reconoce el propio Finidi, porque no pudieron económicamente con el Betis. “Después de nuestra derrota en la final de la Champions League ante la Juventus (que perdieron en la 1995/1996), el entrenador -Van Gaal- me dejó claro que me querían vender y que si me quedaba en el Ajax, no iba a jugar, asegura el nigeriano en LaLiga Show, quien añade: “En ese momento, el Real Madrid estaba interesado en ficharme, pero no tenían la cantidad de dinero que tienen ahora”.

El Betis pagó 10 millones de euros de la época por el internacional nigeriano, que jugó cuatro temporadas en el equipo verdiblanco, hasta ese fatídico descenso a Segunda división, precisamente ante el conjunto madridista. Finidi George sería entonces traspasado al Real Mallorca, que pagó 5,4 kilos por él. En el Betis dejó 43 goles y cuatro asistencias en 146 partidos y la inolvidable forma de celebrar los goles, con el sombrero que le tiraban desde la grada.