Antonio José Medina9 min lecturaEl primer once 'serio' a una semana de que todo arranque no sólo recordó al pasado año sino que es el que equipo 'titular' que acabó jugando el final de temporada con mayor asiduidad, salvo en lo relativo a la portería y al lateral derecho, en el que rotaron continuamente Bravo y Rui Silva, por un lado, y Sabaly y Bellerín por el otro. En este caso, Pellegrini se decantó por su compatriota en la portería.
El calor reinante aconsejaba ajustar esfuerzos, pero los futbolistas del Real Betis fueron a por todas desde el inicio y sólo el empuje de la Viola, mientras le duraron las fuerzas, impidió que ese esfuerzo se transformara en dominio bético hasta pasado el primer cuarto de hora.
A partir de ese cuarto de hora ya se vio el Betis dominador de la pasada campaña, letal en los últimos metros. En el que Alex Moreno fue un puñal, Sabaly se instaló en campo rival y el Betis atacó con seis o siete hombres. El 2-0 al descanso hacía justicia.
En la segunda parte, sin cambios en el equipo local y sí en el visitante, los italianos apretaron de nuevo. Los cambios trastocaron un poco al Betis, pues llegaron justo cuando Jovic acortaba distancias, pero poco a poco, los de Manuel Pellegrini fueron apareciendo más y, con espacios, pudieron haber logrado una goleada más amplia.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas del Real Betis ante la Fiorentina:
Atajó a la perfección el disparo de Sotil abajo, al cuarto de hora. Fue su única participación en la primera mitad.
En la segunda, cometió un error en el pase en el inicio que pudo costar caro. Y no pudo hacer nada en el gol de Jovic.
Desde ahí no se le vio más hasta los últimos minutos, cuando hizo un paradón a boca de jarro.
Partidazo el suyo. Pellegrini lo quitó a la hora de partido para reservarlo para LaLiga, habida cuenta de que es el único lateral diestro que tiene sano.
Le tocó sufrir de entrada, ya que los ataques de la Fiorentina en superioridad le llegaron por su banda, con Sotil especialmente. A partir de ese momento empezó a dejarse ver en ataque, aunque sería en defensa donde seguiría sobresaliendo. Espectacular al corte
Buen partido ante su exequipo. El argentino estuvo muy activo en el corte y de cabeza y apenas permitió ocasiones en los pocos robos que logró la Fiorentina cerca del área.
Con pocos minutos en esta pretemporada por sus problemas, no desentonó en absoluto. Bien en la anticipación cuando lo necesitó. Vio amarilla justo antes de ser sustituido.
No ha perdido su estado de forma ni con el paréntesis veraniego. Aunque al principio defendió más, a partir del minuto 15 fue un puñal. La primera que tuvo casi la aprovecha Juanmi; la segunda fue el gol de Borja Iglesis. Su desmarque y pases, espectaculares.
Casi no se le vio y eso siempre es una buena noticia
La primera que apareció fue la tarjeta y, luego, las pocas veces que intervino, lo hizo con la contundencia de siempre. La afición le pidió, otra vez, que se quedara. Aunque el mensaje era más para Cordón.
Fue de menos a más, al igual que el Betis antes del descanso. En los primeros minutos se afanó en defensa y empezó a pasar más el balón por sus pies en el último tramo de la primera mitad. Fue sustituido a la hora de juego.
Al principio estuvo más pendiente de defender que de atacar. Pero empezó a aparecer más a partir del cuarto de hora. De hecho, suya fue la primera ocasión del Betis, con un disparo que salía desviado. Luego, tuvo el 3-0, pero se la sacó muy bien el portero. En la segunda parte, adoptó más el papel de organizador, adoptando el puesto de William Carvalho que ya ha tenido en más de una ocasión a lo largo de temporadas pasadas.
A la altura que estamos de temporada sorprende verle ya a este nivel. Cuando tuvo el balón sólo pudieron pararlo con faltas y agarrones, no siempre pitados por el árbitro sevillano. Su pase milimétrico a Alex Moreno en el segundo gol, marca de la casa.
La misma lucha de siempre, perdiendo y recuperando balones por igual, muy activo en defensa y volviendo locos a los rivales.
Casi caza un centro de Alex a los 23 minutos. Algo que sí hizo seis minutos después, cuando sorprendió a Malek, lo superó por alto y puso el primer gol bético.
Se fajó con la defensa hasta que las fuerzas se le acabaron. Intercambió posiciones con Juanmi, Fekir y Canales, abriéndose a las bandas y descolocando a la defensa. A veces hizo más de asistente que de ejecutor. Pero la primera que tuvo en boca de gol, llegó y marcó.
Tiene una pierna izquierda espectacular y lo demostró con una falta directa, lejana, que clavó en la escuadra. Su gol llegó cuando más sufría el Betis.
Suplió a Bartra y pudo presentarse ante los suyos durante la última media hora. Se le vio poco porque fueron los minutos en los que el juego fue más caótico. Las veces que le encararon, al menos, no fue superado.
Había muchas ganas de verlo y el primer balón que recibió en velocidad encaró, hizo un recorte espectacular y tuvieron que pararlo en falta. Fue la del gol de Miranda.
La segunda que le llegó se sacó un disparo seco que paró el portero italiano con apuros. Pudo marcar en la última jugada del partido, pero lanzó flojo con su 'pierna mala'.
Aunque jugó media hora, casi no participó en el juego. El Betis no tuvo el control en esa segunda mitad y eso le impidió aparecer en campo contrario.
Recibido con una ovación espectacular. Por primera vez se enfrentaba a su exequipo, en el que también dejó huella. Apenas pudo participar.
Entró en el último cuarto de hora para darle descanso a Canales, que había asumido a su vez el rol de Carvalho. Vio una amarilla nada más entrar, por agarrar a un rival.
En un final de ida y vuelta, muy roto, casi hizo más abriendo espacios que buscando el gol.
El Ingeniero planteó el partido como si fuera de Liga e hizo los cambios pensando en evitar problemas y en dar descanso a los que habían realizado un mayor esfuerzo. El Betis aún está 'verde', pero ya muestra su sello de años anteriores.