El polémico triunfo del
Real Madrid y el resurgir del
Barcelona copan las portadas de un lunes que sería el típico de resaca liguera si no jugara hoy el
Sevilla FC un partido clave y mañana continuara este final de
Liga sin descanso. Los madridistas ganaron gracias a un penalti, tras un pisotón a Marcelo que se señalo desde la Sala VOR, una jugada que habría sido más o menos polémica, pero que se vio acrecentada cuando minutos después otro pisotón dentro del área madridista no se tuvo en consideración.
Sergio Ramos anotó con su habitual eficacia y ya lleva 20 penas máximas consecutivas marcando. El equipo blanco se vio campeón por unas horas, pero el
Barça reaccionó con su mejor partido desde el regreso del fútbol y una goleada en
Villarreal que deja todo como estaba. A falta de cuatro partidos, el equipo de
Zidane saca cuatro puntos más el 'average' a su gran rival.
Lógicamente, esto se ve de distinta forma en
Madrid, Barcelona y Bilbao. Los diarios capitalinos ensalzan el triunfo blanco, aunque no olvidan la polémica; y en los catalanes y bilbaínos hablan de escándalo arbitral. Incluso Josep Maria Bartomeu mete baza y señala favoritismo hacia el Madrid.
Todo ello con el Sevilla como espectador. Los de
Lopetegui tienen hoy una oportunidad de oro de poner una distancia sideral con sus perseguidores, casi asegurarse la
Champions y permitir a Monchi empezar a cerrar los objetivos A para la próxima campaña.
En el exterior hay dos Ligas que se 'resuelven'. Las portadas de los diarios lusos ya dan por ganador al
Oporto tras su goleada sobre el Belenenses. Los de Conceiçao sacan seis puntos al Benfica con cuatro partidos por jugarse. Y más puntos -siete- aún saca la
Juventus a la Lazio, tanto que ya ponen a Sarri con el Scudetto entre las manos pese a que aún quedan ocho jornadas. La
Roma, rival del Sevilla en
Europa League, mantiene su caída y ve peligrar, incluso, su presencia europea.
El regreso de la
Fórmula 1 también tuvo su protagonismo. En Francia por el plano deportivo y en Inglaterra por el gesto de Hamilton contra el racismo, seguido por algunos pero no por todos los pilotos. Bottas, primer líder, y Sainz, quinto.