España no termina de arrancar en esta
Eurocopa. El rendimiento está muy por debajo de lo esperado y los resultados van en consonancia de ello.
Los empates contra Suecia (0-0) y frente a Polonia (1-1) dejan a la selección en una situación límite, obligada a ganar a Eslovaquia en la última jornada de la fase de grupos para pasar a los Octavos de final del máximo torneo continental de combinados nacionales en el viejo continente.
A pesar de tener una verdadera final,
dentro del equipo que entrena Luis Enrique hay optimismo moderado. Creen en la idea de juego, en que están jugando bien y de que los resultados llegarán. Estos mensajes han sido lanzados por algunos internacionales como
Pau Torres, Morata o Jordi Alba, si bien no son los únicos, ya que a su vez también se manifiestan comunicados de disconformidad y quejas, siendo los principales objetivos el apoyo de la afición y, sobre todo, el estado del césped del
Estadio de La Cartuja.
“
El campo no está en las mejores condiciones para jugar ante un equipo encerrado”, argumentó Rodri Hernández, futbolista del
Manchester City, después del duelo que finalizó con igualada contra
Polonia. Un problema del que ya hablaron varios españoles después de la contienda contra
Suecia y que, indirectamente, apunta a los trabajadores que se encargan del mantenimiento del tapete verde del recinto sevillano.
La contradicción está en que, según informaciones de
La Gran Jugada de Canal Sur,
el culpable de que el terreno de juego esté en esas condiciones deficientes no es otro que el propio Luis Enrique, el cual, desatendiendo los consejos de los citados empleados, dio la orden de cortar el césped más de lo debido lo que ha dado este resultado.Dichas declaraciones han indignado a los
trabajadores que ahora
faenan día y noche para intentar que el rectángulo de juego esté lo mejor posible para la final que tiene
España contra Eslovaquia.