Castro: "Analizaremos por qué no hemos podido luchar en tres frentes al mismo nivel"

En Nervión está todo muy en el aire. Muy lejos de la Liga de Campeones y sin una plaza en Europa League asegurada, pero con una final de la Copa del Rey y con la posibilidad de seguir haciendo historia en la máxima competición continental, donde disputará una eliminatoria ante el todopoderoso Bayern de Múnich tan exigente como ilusionante. En este contexto, el presidente de la entidad, José Castro, ha hecho un balance parcial en la revista Football Club.

"Ha llegado la primavera y el Sevila FC, como viene siendo habitual casi todos los años desde 2006, la afronta con grandes objetivos en juego. En este mes de abril nos espera una final de Copa del Rey y unos cuartos de final de la Liga de Campeones, un hito histórico que llevábamos 60 años sin lograr, algo sin duda extraordinario que hay que poner en valor. No cabe otra que esperar el próximo mes con la máxima ilusión y, sobre todo, con ilimitada ambición, por más que los rivales a batir en Champions y en la Copa, Bayern y Barça ni más ni menos, nos tripliquen en presupuesto. Sin embargo, más allá de que en la Copa del Rey y la Liga de Campeones hayamos rendido de forma sobresaliente, lo cierto es que en LaLiga nuestro desempeño está lejos del deseado. No hemos sido capaces de pelear en los tres frentes al mismo nivel y eso es algo que tendremos que analizar cuando termine el actual curso. No obstante, llegamos al último mes y medio de com­petición como sexto clasificado, dependiendo de nosotros mismos para jugar en Europa -hasta por dos vías- la próxima campaña", escribió. 

A día de hoy, por tanto, resulta apresurado ponerle una nota al equipo: "Podemos decir que todo está abierto y que la nota final de la campaña se de­cide en el próximo mes de abril,en el que nos esperan, contando el encuentro ante el FC Barcelona a disputar el 31 de marzo, ocho duelos de máxima exi­gencia. Toca apretar los dientes y dar lo mejor de nosotros mismos, cada uno desde su parcela, para cerrar una campaña complicada en la que la irregula­ridad, eso es un hecho innegable, ha sido la nota predominante. Sin embargo, insisto, dependemos de nosotros mismos y tenemos en nuestras manos po­der completar otra temporada que puede ser de notable alto, si estamos a la altura. La afición, ya sabemos que lo estará. Ahora le toca al equipo, que estoy convencido también dará la talla". 

El futuro de Arias y Montella dependerá de cómo termine el equipo la temporada. A Castro, en el peor de los escenarios, no le temblaría el pulso a la hora de dar un nuevo giro.