Alejandro Sáez3 min lecturaVer de nuevo a Novak Djokovic en Flushin Meadows era uno de los grandes alicientes del US Open 2023, después de que se perdiera el del pasado año al no estar vacunado. El serbio llegaba al Abierto de Estados Unidos con un sorteo francamente favorable, quedándole ahora el camino totalmente despejado hasta la final. Djokovic ha visto cómo en las dos primeras rondas han caído varios de sus rivales más duros para la segunda semana de competición, por lo que prácticamente goza de una alfombra roja para luchar por el último Grand Slam de la temporada.
El primer en caer fue Holger Rune, quien el lunes se vio sorprendido por Roberto Carballés. El miércoles le tocó a Tsitsipas, que era un posible rival en cuartos. Pero no queda ahí la cosa, sino que luego se sumó la baja de otro Top 10, el vigente subcampeón del torneo: Casper Ruud, número 5 de la ATP. Así, entre los rivales de nivel que le quedan a Djokovic son Taylor Fritz, que se impuso a Juan Pablo Varillas, y Tiafoe, que tampoco sufrió ante Ofner. Davidovich y Tommy Paul son las otras dos opciones.
En la tercera ronda, Djokovic se medirá a su compatriota Djere, mientras que en octavos su rival será Vesely o Gojo. Ya sería en cuartos cuando podría medirse con Fritz y en 'semis' con Tiafoe. De esta forma, Djokovic no tendría que sudar en exceso, a priori, para plantarse en una hipotética final frente a Alcaraz, que defiende título.
No es de extrañar, por tanto, que Novak Djokovic esté más pendiente ahora de otras cuestiones que de su paso por el US Open. De ahí que haya propuesto ante los medios una idea que podría revolucionar el tenis que hoy día conocemos, refiriéndose a la labor de los entrenadores y cómo podrían ser más partícipes durante los partidos.
"Es genial de que podamos comunicarnos libremente y no pendientes de si el juez de silla te ve y te puede sancionar, como era antes", dijo Djokovic, quien añadió: "Entiendo que pueda haber detractores que fundamenten su argumento en que en un deporte individual debes resolver los problemas por ti mismo, pero eso sigue siendo así por mucho que te hable tu entrenador".
"Honestamente, me gustaría que se implantara la opción de que los entrenadores bajaran a la pista en algunos descansos para hablar con su jugador, o que nos comunicáramos por auriculares. Sería muy bueno para el público y para el jugador", apostilló Djokovic.