El Sevilla FC inicia hoy el camino en su torneo fetiche con la intención de encarrilar la eliminatoria ante un Molde noruego a priori muy inferior y avisar de que pretende quedarse con la copa en propiedad. Emery, con la baja de Krychowiak, deja fuera a Coke, Fazio y Trémoulinas y cita a sus tres puntas.
El trono de la Europa League ya espera a su rey por derecho. Al equipo que ha dictado su ley en los últimos años y que, tras su paso por la Champions League, regresa con la ilusión de defender su corona y la firme intención de que sus vitrinas alberguen la copa continental de por vida, privilegio al que opta por las dos vías posibles: tres conquistas consecutivas o cinco no correlativas. El camino se presenta escarpado, se vislumbran duras batallas por el nivel de los rivales que compiten este año por el cetro, pero la química especial del Sevilla con esta competición invita a soñar con acrecentar la leyenda nervionense en la Europa League.
Para ello, hay que ir contienda a contienda y la primera tarea señala a un Molde noruego a priori muy inferior pero que se ha plantado en dieciseisavos como líder de su grupo y que cuenta a su favor con la ventaja de que afronta el cruce sin ninguna presión y con la mochila cargada únicamente de ilusión. Emery lo sabe, ha insistido en la necesidad de centrar los cinco sentidos y alineará un once plenamente competitivo para intentar encarrilar la eliminatoria esta tarde en Nervión, porque, en cualquier caso, el sorteo resultó benévolo y lo emparejó con un rival asequible que nunca había avanzado tanto en Europa y que llega al Sánchez Pizjuán sin ritmo, pues acumula dos meses sin disputar un partido oficial. Además, el Molde ha perdido a hombres importantes en el mercado invernal, como Linnes, Singh y Hussain, y no ha firmado buenos resultados en pretemporada.
Así las cosas, Unai, con las ausencias de Krychowiak y de Pareja, dispone de múltiples alternativas dentro de una política de rotaciones que, en esta ocasión, podría alcanzar a la portería, con opciones para David Soria. En los laterales se producirá un nuevo cambio integral, quedándose fuera de la lista Mariano y Trémoulinas, mientras que al centro de la zaga volvería Carriço en detrimento de Rami o de Kolo en tanto en cuanto Fazio no ha entrado entre los 19 elegidos. Para el doble pivote también tres nombres (Iborra, N´Zonzi y Cristóforo) para dos puestos, y en global la incógnita de si apostará por dos puntas al citar a los tres de la plantilla. Si jugara con uno, la lentitud de la retaguardia del Molde otorgaría ventaja a Gameiro, que, con su velocidad, podría clavar el primer estandarte sevillista en la cruzada por su trono.
Álvaro Palomo4 min lectura