El aterrizaje de
Sampaoli en Nervión ha conllevado modificaciones en la planificación tanto en cuanto su estilo de juego necesita un perfil de jugadores determinado que no concordaban en todos los casos con los buscados para
Emery. En este sentido, el argentino ha realizado peticiones expresas a
Monchi y potenciado el interés por futbolistas que habían sido sondeados por la dirección deportiva.
Entre los deseos del de Casilda, en los que concurren varios de sus pupilos en la selección chilena, destaca su predilección por el brasileño
Ganso. Sampaoli le conoce a la perfección, ya que ha seguido la mayoría de los partidos de
Sao Paulo en la Libertadores y presenció el choque contra River en Buenos Aires, quedando prendado de la magia del centrocampista, brillante y autor de un gol en aquel encuentro. Al argentino le parece un futbolista fantástico y ahora ha visto la oportunidad de poder tenerlo a sus órdenes en Nervión, donde Monchi le sigue la pista desde que irrumpió muy joven en el fútbol brasileño.
En mayo de 2015, el club tricolor trató de reclutar al preparador suramericano, por entonces en Chile, y hubo conversaciones que no fructificaron en las que
Sampaoli ensalzó las cualidades de
Ganso, las cuales considera que se ajustan perfectamente a su esquema, razón por la que, a día de hoy, lidera la cruzada blanquirroja por el internacional ‘canarinho’.
El Sevilla ya ha realizado una primera oferta, de 8 millones de euros, que fue rechazada, y tiene previsto subirla, lo que, sin duda, podría dar un giro considerable a una operación muy compleja, pues la entidad tricolor sólo posee el 32 % de los derechos de
Ganso -el resto corresponde al grupo inversor DIS-, y hay que poner a muchas partes de acuerdo.
En este sentido, fuentes cercanas a la entidad brasileña consultadas por este diario han deslizado la disposición del Sao Paulo a negociar con el
Sevilla y su receptividad a venderle a su estrella si aumenta un poco su propuesta, conscientes de que finaliza su contrato en septiembre de 2017 y que al jugador, a sus 26 años, le agrada la posibilidad de dar por fin el salto a Europa y de hacerlo a un club como al
Sevilla. Estas mismas fuentes revelan que al talentoso manijero le seduce, además, jugar con
Sampaoli, célebre en el continente americano por la conquista de la Copa de América 2015 al mando de Chile.
Lo cierto es que existen muchos intereses en juego, lo que complica una negociación con demasiados actores con un denominador común: sacar tajada. No en vano, el grupo inversor que posee dos tercios de su pase sólo atiende al factor económico independientemente de donde juegue, lo que se refleja en que el año pasado intentaron llevarlo a la MLS para obtener un mayor rédito.
Por otra parte se encuentra el representante del futbolista, Pepinho, que aboga por agotar el contrato o renovar por Sao Paulo en unas condiciones muy por encima de las actuales. Entramado en el que los hispalenses cuentan en principio con el beneplácito del futbolista y choca contra otro hándicap que, no obstante, ha quedado matizado. Y es que el
Sao Paulo lo quiere retener hasta final de julio por la disputa de la Copa Libertadores, si bien una lesión muscular en el bíceps femoral le mantendrá alejado tres semanas del césped y, por ende, se perderá las semifinales contra Nacional (7 y 14 de julio) y, de clasificarse, llegaría muy justo al partido de ida de la final.
Al margen de las conversaciones con el
Sevilla, en
Sao Paulo se mantiene una negociación paralela con
Ganso, pues el club tricolor se ha sentado con el futbolista para tratar de ampliar su contrato, que termina en septiembre de 2017, si bien en Brasil se asegura que no será fácil alcanzar un acuerdo y que, en principio, el internacional prefiere dar el salto a Europa antes que continuar en el Sao Paulo, que en 2012 pagó nueve millones al Santos por el de Ananindeua. Además, su agente ha realizado unas peticiones muy elevadas.
Álvaro Palomo5 min lectura