Primer paso a la desesperación

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Primer paso a la desesperación
- 4/6/2014
No es una tarea sencilla esa de dotar de palabras a lo abstracto, a lo intangible... Por eso resulta tan complicado encontrar un único término para definir un sentimiento como es el beticismo. Y más aún, si ésta no es la cuna en la que te han mecido. Camino de los tres lustros en Sevilla, tras convivir con el bético de a pie y después de tener que explicar a gente de fuera la intensidad con la que se vive el Betis, la virtud más destacable que encuentro es ésta: paciencia. Una paciencia indestructible.


Suele decirse que la paciencia es el primer paso hacia la desesperación. Pero sólo con una evolución darwiniana de mesura a lo largo de años de afición al Betis puede superarse el exasperante ‘stand-by’ al que la parroquia verdiblanca está sometida desde que el pasado 26 de abril (hace ya más de un mes) certificó su descenso matemático a Segunda. Un profundo dolor que ni siquiera ha encontrado el consuelo de ver a los que mandan ponerse manos a la obra. Pensar en la próxima campaña y actuar.


Para poner la maquinaria en marcha y conformar una plantilla de garantías, antes es necesario esperar a que Lorenzo Serra Ferrer -el elegido para volver a Primera- se libere de sus ataduras y luego a que, cuando el patrón ya esté al timón, llegue ese entrenador al que se busca con más insistencia que claridad, llamando a todas las puertas como vulgares encuestadores y sin una idea determinada de dónde hay que ir. Como si únicamentecon ser un histórico del Betis ya estuviese garantizado el triunfo.


Se entiende la espera por el que quizás sea el mejor entrenador de la historia del club; pero da la sensación de que, más que su curriculum, pesan nombre y grado de beticismo. Como ya vendieron con Mel, Gordillo y tantos otros. Como si hubiesen confundido ser paciente con ser tonto. Como si con traer a un ‘salvador’ fuese suficiente. Lopera en el 92, el desembarco tras el 15-J... Me atrevería a decir que ese paciente bético está ya harto de salvadores, y lo que quiere son estructuras sólidas y ambición.
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