Nacho Cartes3 min lecturaEl Barcelona se ha adelantado en la gran final de la ACB tras unos días convulsos. El público aplaudió a Mirotic tanto al empezar como al acabar, que ya se sabe que se va al acabar la temporada, y este les respondió con una gran segunda parte. El encuentro tuvo una anotación altísima. En especial al descanso, momento en el que los blancos, incluso alcanzó los 50 puntos, pero todo cambió en la segunda parte y los azulgranas se llevan la primera victoria de la serie (97-88). El próximo encuentro también se disputará en el Palau.
El partido comenzó con un dominio alterno y los dos equipos viendo el aro rival con suma facilidad. Llovían los triples y las canastas por ambos lados, tanto que el primer cuarto acabó con 51 puntos entre ambos y al descanso se llegó 47-50 para los blancos. Convirtiéndose en el Clásico ACB con más puntos de siempre al término del segundo cuarto. Pero para llegar ahí hubo varios protagonistas. Uno no fue Mirotic que hizo solo dos puntos. En el Barça destacaba Sanli, con 12 puntos y en el Real Madrid Edy Tavares, con 13. Lo que deja claro la forma tan distinta con la que cada equipo hacía daño, aunque no se olvidaban del tiro exterior.
Tras el paso por vestuarios, el cuadro catalán subió el listón físico y las defensas tomaron el control en una fase de máxima entrega física y escasa anotación (54-54), llegaban igualados al minuto 26 del encuentro. La igualdad se mantuvo hasta el final del tercer asalto, con mínimas ventajas para el Barça (63-61), dejando abierto el desenlace.
Pese a los destellos de Mario Hezonja, el Real Madrid estaba incómodo sobre la pista. Chus Mateo llamó al orden y convocó a la vieja guardia, que acudió al rescate con un parcial de 0-6 después de que Álex Abrines estirara la ventaja culé a diez puntos (74-64) cuando solo faltaban siete minutos para el término del partido.
La veteranía blanca no frenó al Barça, que replicó con entrega y encontró oxígeno en ataque con Satoransky, que colocaba el 80-70 cuando se alcanzaba el minuto 37. Pero el Madrid no había dicho la última palabra. Liderados por Llull, los blancos se acercaron a cinco puntos, aunque el cuadro catalán reaccionó y resistió gracias a la anotación de Mirotic, Laprovittola y Sanli para apuntarse el primer punto de la final (97-88).