Molina desoye suculentas propuestas turcas

Jorge Molina ampliará esta semana su contrato con el Betis, que expira en 2014, como adelantó ESTADIO Deportivo el pasado 1 de mayo. La decisión se tomó entonces y no ha variado un ápice en las últimas semanas. Antes al contrario, el delantero ha rubricado una espléndida temporada, sin duda la de su consolidación en el primer equipo verdiblanco, con el tanto que certificaba la clasificación definitiva para la edición venidera de la Europa League.

Contento con su renovado rol protagonista y asentado en la ciudad, el alcoyano está solamente a la espera de que su representante, Domingo Sevillano, viaje a la capital andaluza para sentarse con Vlada Stosic y José Antonio Bosch. Entre todos darán forma a un acuerdo verbal que permitirá que la temporada pendiente se transforme en dos o tres más (esta última, casi seguro, supeditada a una serie de objetivos personales), lo que colmaría las aspiraciones de un futbolista tan humilde como agradecido al club que le dio la oportunidad de estrenarse en la elite del fútbol español.

Sin embargo, este periódico ha podido confirmar que Jorge Molina ha tenido tentaciones importantes estos días. Así, un intermediario le ha hecho llegar hasta dos jugosas propuestas económicas de sendos equipos turcos, cautivados por la progresión y los buenos números goleadores del ´19´. Los pretendientes ponían encima de la mesa no sólo una serie de incentivos (casa, coche, billetes de avión para volver a España a menudo, etcétera), sino también un sueldo que triplica las cantidades netas que recibe actualmente y por las que tiene previsto renovar en breve.

Pese a ello, el delantero ha mantenido su palabra y, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, sellará su ampliación de contrato antes de marcharse de vacaciones, como ha sido siempre su deseo, para afianzarse en la disciplina bética.