Es un clamor. Y el propio
Poyet se ha dado cuenta, como demuestra el hecho de que dedicara más tiempo a explicar su versión sobre la suplencia de
Rubén Castro y sus planes de futuro al respecto que a cualquier otra cuestión durante su comparecencia de este martes en la radio oficial del club. En la víspera, las tertulias radiofónicas echaron humo, no ya con la intervención de periodistas o colaboradores, sino con invitados como
Miguel Valenzuela o Juan Gutiérrez, Juanito, béticos de pedigrí que conocen la casa por dentro. Todos coinciden, en mayor o menor medida, en la
pertinencia de recuperar más pronto que tarde al grancanario, que debe ser titular por méritos propios y por necesidad del equipo. De momento, el míster ya ha avanzado que su reintegración en el once le preocupa y ocupa, si bien será como delantero centro, no escorado a la banda izquierda, como ha ocurrido hasta ahora.
La mayoría quiere
ver al ‘24’ junto a Sanabria, el fichaje estrella de la temporada 2016/2017, tanto por el coste de su contratación (7,5 millones de euros por el 50% del pase) como por las expectativas depositadas en él por técnicos y directivos. El paraguayo, protagonista ayer en sala de prensa, se refirió así a Rubén: "
Eso son decisiones que tiene que tomar el míster, por lo que no viene mucho a cuento si me lo preguntas a mí. Con Rubén me puedo entender bastante bien; creo que lo demostramos las veces que me tocó jugar junto a él, aunque fueron pocas por la lesión que tuve. Rubén es un grandísimo jugador y está también para ayudar al equipo".
En la misma línea se expresó en Canal Sur Radio
Petros Matheus, que vio su suplencia como algo anecdótico: "Él está preparado para meter goles.
Le dije el otro día que estuviera tranquilo, que este domingo había otro partido para hacerlos. No estamos muy acostumbrados, porque juega casi todos los partidos, pero el míster sabe de la importancia de Rubén para el club, como también lo sabemos los jugadores. Era un partido muy complicado, y el entrenador intentó hacer algo".
En sendas entrevistas con Marca y Radio Marca, respectivamente, dos ex béticos mencionaron también la situación del que fue su compañero. Así, el hoy rayista
Chechu Dorado admitió: "Siempre digo que
los dos mejores jugadores con los que he jugado son Bruno Soriano y Rubén Castro, que define bien en el mano a mano, tiene buen golpeo desde fuera del área, para su altura es un gran rematador de cabeza, es inteligente en el área y un incordio para los centrales. Le queda cuerda para rato. Quitando que hace un par de temporadas tuvo un problema en la espalda, es un jugador que nunca se lesiona, porque se cuida bastante".
Por su parte, el sportinguista
Xavi Torres, que sigue viendo "todos los partidos del Betis", porque dejó aquí "muchos amigos", reconoce que no se explica por qué el máximo goleador de la historia de su antiguo club se quedó en el banquillo hasta el minuto 83: "Lo vemos anormal porque no estamos acostumbrados a verlo en el banquillo, pero no sé lo que pasa en los entrenamientos y demás. El entrenador es el que manda".