Aquello de no mirar más al pasado y sí al futuro para crecer ha pasado a mejor vida, tanto en el discurso como en los actos de
Haro y
Catalán. Y no solamente por el fichaje de
Lorenzo Serra Ferrer como nuevo vicepresidente deportivo, sino por otros movimientos que, en su momento, descartaron por diferentes razones, algunas de ellas relacionadas con la ética y el orgullo.
Por ejemplo, desde la planta noble del
Benito Villamarín se dejaba claro el verano pasado que
Quique Setién no volvería a ser candidato al banquillo verdiblanco, ya que hasta en dos ocasiones había rehusado venir, por lo que no habría una tercera oferta.
En primer lugar, el cántabro prefirió seguir en el Lugo en los prolegómenos de la 14/15, por lo que
Alexis Trujillo, entonces secretario técnico, tuvo que decantarse por
Julio Velázquez para comandar la 'operación retorno' a Primera, que luego recondujeron
Juan Merino y
Pepe Mel. Dos años después, aunque lo negara
Torrecilla, el propio Setién admitió contactos para comandar el proyecto inicial del salmantino en Heliópolis, que finalmente encomendaría a
Gustavo Poyet. Incluso, el todavía míster de
Las Palmas priorizó hace unas semanas la posibilidad de ser valencianista a cualquier opción bética, si bien, al decantarse el club che por
Marcelino García Toral, habría vuelto a la palestra, mirando supuestamente con otros ojos un hipotético tercer intento desde La Palmera.
Tanto es así que ayer su segundo,
Eder Sarabia, reconocía que les han llegado los 'cantos de sirena' desde Sevilla.
"Nos motiva que nos quieran en otros clubes; creo que sí hay un interés del Betis", admitía en los micrófonos de
Radio Marca Gran Canaria el hijo del histórico artillero del Athletic y la selección española Manu Sarabia.
Todo hace indicar que la llegada de
Serra Ferrer habría inclinado la balanza hacia
Setién, si bien el propio
Ángel Haro, presidente bético, apuntaba esta semana en su 'tour' por diferentes emisoras de radio nacionales que el estilo del preparador cántabro gusta en el consejo de administración que él lidera, matizando a continuación que como el de otros profesionales que están actualmente ejerciendo en Primera división.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, la lista de preferencias está encabezada por entrenadores que ejercen actualmente en otros equipos y que empiezan a sonar para desembarcar en destinos diversos, por lo que, como el propio dirigente villaverdero apuntó, se consideró pertinente adelantar el despido de
Víctor, que estaba decidido, para poder negociar libremente con sus posibles sustitutos antes de que fuera demasiado tarde.
Torrecilla, único valedor que le quedaba al madrileño, depuró también los informes que manejaba la dirección deportiva sobre los técnicos que mejor podrían encajar en el proyecto ya en marcha. Los casi inalcanzables (sobre todo económicamente)
Eduardo Berizzo y
Javi Gracia están al frente, pero hay alternativas.