En la Ciudad Deportiva Luis del Sol,
los canteranos del Betis crecen con un balón pegado a sus botas.
Quique Setién, entrenador del primer equipo verdiblanco, y
José Juan Romero, el técnico del Betis Deportivo, hablan el mismo idioma, con la pelota como principal canal comunicativo y
la posesión como el mensaje que define un estilo, un modo de entender y de vivir el fútbol.
Esta sintonía entre el Betis y su filial es una de las principales causas que explican la fugaz adaptación y el buen papel que están realizando en Primera los 'cachorros' que han debutado esta temporada de la mano de Setién.
Loren Morón, Junior, Francis, Aitor Ruibal, Redru o Julio Gracia, además del ahora cordobesista
Juanjo Narváez y con
Fabián como abanderado, han tenido que aclimatarse a un fútbol que les ha exigido pensar y ejecutar a una gran velocidad; pero ya traían grabado a fuego un estilo de juego que no se negocia y que los guarismos demuestran que es común en todos los equipos de la casa, algo que no sucedía en temporadas anteriores, con técnicos como
Poyet o Víctor Sánchez del Amo al frente del equipo franquicia.
No en vano, si el Betis es
el cuarto equipo de LaLiga con mayor promedio de posesión, con un
56,7 por ciento por jornada (sólo por detrás de Barça, Real Madrid y Real Sociedad),
el Betis Deportivo no le anda a la zaga. Con una media del
53,9 por ciento, el filial es el equipo que más y mejor controla el balón del Grupo IV de Segunda B. Es más, de los 80 equipos que componen la ‘Categoría de Bronce’ del fútbol español, sólo siete mejoran los datos del equipo de José Juan: la Real Sociedad B (62,4%), el Villarreal B (57,5%), Real Unión (56,7%), Rayo Majadahonda y Fabril (sendos 54,5%); Elche (54,3) y At. Baleares (54,1%). Desde una perspectiva más amplia, contando los 120 mejores equipos de España con Primera, Segunda y los cuatro grupos de Segunda B, los dos equipos del Betis entran en el 'Top 20' con el séptimo y el decimoséptimo puesto, respectivamente.