El Betis esbozó en la jornada 20 ante el Barcelona
una defensa de tres centrales que, a partir del choque ante el Villarreal dos semanas más tarde, se ha convertido en el planteamiento más habitual. Apenas caben registrarse variaciones en las visitas al Ciudad de Valencia y Mendizorroza, ambas saldadas con triunfos, si bien, incluso, en Vitoria terminaron cerrando con un terceto y dos carrileros los verdiblancos, más cómodos y seguros en su juego así.
Con todo, la marcha en el mercado invernal de
Tosca (cedido al Benevento) y la grave lesión de
Feddal, sólo matizadas por el fichaje de
Bartra, reducen las alternativas atrás para Setién, que cuenta con dos comodines, el carrilero zurdo
Junior y el pivote
Javi García, como únicos recambios para la retaguardia formada por el
Marc, Mandi y Jordi Amat.
Por ello,
la ausencia de este último el próximo viernes en Montilivi
reabre el debate del dibujo, más flexible últimamente a partir de ese trío, pues el míster santanderino ha alternado
el 1-3-5-2 con el 1-3-4-2-1, esquema que ha ganado continuidad en la reciente racha de cuatro victorias seguidas.
La vía más sencilla sería reubicar a Junior Firpo como central zurdo, algo que ya ocurrió frente a la Real Sociedad, dando entrada por fuera a
Durmisi, si bien Setién prefiere al dominicano más abierto. De decantarse por esta opción, los cambios serían mínimos, albergando quizás
los regresos de Javi García, que descansó ante el Eibar,
y Loren, aunque
Sergio León está 'on fire'. Es por ello que, considerando también que el Girona defiende con cinco, cabe la posibilidad de que el Betis sea ligeramente más ofensivo ante un rival directo por la Europa League que podría dejar a ocho puntos en caso de prolongar este viernes su buen momento.
Así las cosas, retornar a una zaga de cuatro integrantes haría sitio en la alineación a otro atacante. Por ejemplo, Sergio y Loren compartieron once ante el Levante, al tiempo que Joaquín, que se perdió las jornadas 28 y 29 por lesión y que solamente ha tenido 34 minutos ante Getafe y Eibar, oposita de nuevo a partir de inicio en una escuadra embalada hacia las competiciones continentales y a cuya puerta llaman ya hombres menos habituales como
Tello o Campbell.