Leganés 3-2 Real Betis: Hasta siempre y gracias, leyenda

Leganés 3-2 Real Betis: Hasta siempre y gracias, leyenda
Rubén Castro asistió a Joel Campbell en el 1-0. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 9 min lectura
No será quinto, pero de poco importaba ya, más allá del incentivo económico para el club, pues el Betis jugará la Fase de Grupos de la Europa League 2018/2019 también como sexto clasificado de LaLiga. El partido de ayer era para otra cosa. Y no pudo ser, pues la laxitud heliopolitana brindó al Leganés una remontada en inferioridad numérica impensable e imperdonable cualquier otro día.

Habría sido el broche de oro a la trayectoria impecable de Rubén Castro, que buscaba, al menos, un gol que le permitiera igualar a Rincón como máximo goleador verdiblanco en Primera. El último reto que le quedaba por batir a este descomunal delantero, que ha regalado a las trece barras desde 2010 sus mejores años. Y 148 tantos, que se dice muy pronto. Si no hay cambio de planes, el ‘eterno 24’ disputó este sábado sus últimos 90 minutos como bético, pues necesitaba marcar 20 dianas o disputar 15 partidos para obtener la bola extra de un nuevo año de contrato. Por tanto, y cruzando los dedos por lo que merecía y no se lleva: hasta siempre y gracias por todo, leyenda. Adiós, 'Rubo'.

De inicio, y aunque las bajas evitaron que tuviera un mayor margen de maniobra, Setién quiso premiar el trabajo de los menos habituales, por lo que Campbell, Camarasa, Francis (opacado por el emergente Barragán desde su lesión con la sub 21) y el ‘pichichi’ canario partieron como titulares. A ellos especialmente les costó compaginarse con sus compañeros, si bien es justo reseñar que el Betis, con Europa en el bolsillo, ha ido a menos en el último mes de competición. Un bajón perfectamente comprensible, ya que las contingencias de esta larga temporada obligaron a estirar más de la cuenta a un plantel versátil pero corto, salvado en la segunda vuelta por la pujanza de la cantera.

Una vez más, la pegada minimizó las secuelas de la falta de control verdiblanco. Así, a los veinte minutos, un mal despeje de la zaga ‘pepinera’ permitió a Rubén montar una rápida transición, asistiendo a Joel para que la velocidad del costarricense y su calidad en la definición hicieran el resto en el mano a mano con Serantes. El equipo, el banquillo y la parroquia locales montaron en cólera, aunque las repeticiones demostraron con nitidez que no había fuera de juego, puesto que, si bien Campbell está por detrás de Brasanac, el único que corre tras él para intentar alcanzarlo, el '12' parte de campo propio.

Sea como fuere, la acción no se le fue de la cabeza a los blanquiazules, evidentemente picados con el colegiado. Diego Rico lo pagaría enseguida, al protestar reiteradamente una falta (que era también) sobre el tico y aplaudir con sorna a Gil Manzano, que lo mandó a la caseta para que se refrescara y calmara. Paradójicamente, quedarse con uno más le vino peor al Betis, en parte por el rápido empate del Leganés a balón parado: córner al segundo palo que Ezequiel Muñoz devuelve al área de cabeza para sobrepasar a Mandi en su salto y permitir a Siovas revolverse y fusilar a Pedro a quemarropa.

Además, los de Garitano quisieron compensar el déficit numérico con un plus de agresividad en los duelos y cruces, suficiente para intimidad a muchos en el equipo heliopolitano, que se marchó a vestuarios sin imponer la superioridad que se le presuponía. Lo lograría en la reanudación, fase en la que se serenaron los visitantes ante un anfitrión replegado y encomendado al contragolpe y el balón parado. De esta última forma pudo llegar el 2-1, aunque el colegiado acertó de nuevo al anular el tanto de Guerrero, en posición adelantada cuando cabeceaba una falta colgada al área para rebasar a Pedro en su salida.

Con paciencia, como de costumbre, pero con mayor velocidad en la circulación para horadar una zaga nutrida y aplicar, el Betis se fue pareciendo poco a poco al que ha logrado con brillantez el billete europeo. De hecho, Loren gozó de una oportunidad pintiparada en el 57 para poner a su equipo por delante, si bien Serantes salvó milagrosamente con el cuerpo. Un espejismo, ya que, aunque en la generación eran reconocibles los verdiblancos, la distensión atrás resultaba imperdonable. Jordi Amat lo materializaría en el ecuador de la segunda mitad, durmiéndose para despejar un balón sencillo y permitiendo a Guerrero robarle la cartera y regalar el 2-1 a Naranjo. Un despropósito que quiso enjugar pronto Setién con dos cambios.

Campbell, uno de los pocos con la cabeza donde tenía que estar, lo intentó de media chilena en el 71, atrapando Serantes con apuros. Necesitaban los hispalenses equilibrar la intensidad madrileña, no ya para luchar con argumentos por la quinta plaza, sino para despedirse como Dios manda su gran temporada. Así lo entendió Sanabria, que apenas celebró el empate, merced a su testarazo sobre Serantes, que salió en falso para buscar un balón suelto en el área, tras centro desde la izquierda de Joel que había peinado Siovas al intentar despejar. El intercambio de golpes se hizo más flagrante en el epílogo, con ambos conjuntos liberados de toda presión a nivel defensivo. Y atinó antes el Leganés, que anduvo listo en un saque de banda y se benefició luego del rechace en Rafa Navarro del tiro raso de Amrabat, envenenado para esquivar a Pedro y colarse en la red.

Quiso redimirse el de Salteras, pero su derechazo seco lo mandaría a córner el meta local, al tiempo que el posterior tiro de Camarasa se marcharía cerca del ángulo. No había demasiado tiempo ya para evitar la derrota (sólo un testarazo picado de Bartra y un latigazo de Joaquín en el alargue lo acariciaron, aunque Amrabat perdonaría también un mano a mano) y, mucho menos, para que Rubén Castro tuviera la recompensa a siete años y medio de absoluta entrega a unos colores que ha honrado como mejor sabe hacerlo. Una mera anécdota. Nada ni nadie oscurecerán lo que Rubén Castro Martín ha dado en esta década al Betis, que va mucho más allá de los goles y de las asistencias. Infinitamente más.

- Ficha técnica:

Leganés: Serantes, Tito, Ezequiel, Siovas, Diego Rico; Rubén Pérez, Brasanac, Gumbau, Omar (Zaldua, min.62), Naranjo (Amrabat, min.75) y Guerrero (min.88).

Betis: Pedro; Francis, Mandi, Bartra, Jordi Amat (Rafa Navarro, min.68), Durmisi; Campbell, Fabián (Joaquín, min.76), Camarasa; Loren (Sanabria, min.68) y Ruben Castro.

Goles: 0-1, min.20: Campbell. 1-1, min.27: Siovas. 2-1, min.64: Naranjo. 2-2, min.76: Sanabria. 3-2, min.79: Rafa Navarro (p.p).

Árbitro: Gil Manzano (Comité extremeño). Expulsó por doble amonestación a Diego Rico (min.23).

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada treinta y ocho de LaLiga Santander disputado en el estadio Butarque ante 10.813 espectadores.
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