Boudebouz-Mandi: cuando no todo es dinero

Insisten desde Turquía en fichar a Boudebouz, una de las sorpresas más agradables de la pretemporada en verdiblanco. El Besiktas, que ya quiso contratar al mediapunta el pasado verano, habría puesto sobre la mesa del Betis quince millones de euros, más del doble de lo que abonaron los heliopolitanos al Montpellier, doblando la ficha aquí de Ryad. Nada nuevo, pues, como avanzó ESTADIO Deportivo, nada más acabar la temporada 17/18 y en vísperas del Mundial de Rusia, hasta cinco clubes se interesaron por el '10' de los hispalenses, la mayoría con propuestas monetarias mareantes para el jugador. Todas ellas fueron rechazadas, a pesar de que entre los postores se encontraban clubes de la Premier, la Ligue 1 y otros de torneos más exóticos. Será, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al zurdo, lo que vuelva a ocurrir ahora.

Boudebouz no tiene ninguna intención de abandonar Sevilla, algo que adelantó los días previos al último derbi cainita en una entrevista a este diario. Venía a decir el fino centrocampista de Colmar que, pese a su tardío despertar por culpa de las lesiones, no se había visto ni la mitad de lo que podía ofrecer. Y a fe que lo está cumpliendo. Aprovechó sus largas vacaciones para fortalecer la rodilla que se lastimó hace trece meses y de cuya lesión recayó después de la visita al Bernabéu, amén de apretar para ganar tono físico e iniciar a un nivel espectacular la pretemporada. Acostado por Setién este verano fundamentalmente en la derecha, el internacional argelino -uno de sus objetivos, por cierto, es volver a jugar con su selección- se ha destapado como goleador, anotando cinco dianas -sólo superado en esa faceta por Loren- y brindando asistencias, regates y detalles de clase.

Cada vez más adaptado y feliz en la capital hispalense, Ryad ha hecho saber a sus agentes que no saldrá del Betis hasta justificar con creces la inversión que realizaron para contratarle, devolviendo la confianza que, entonces, con una dolencia relevante en una articulación, recibió del conjunto verdiblanco, que lo esperó el tiempo que hizo falta. Hay, hasta el momento, reciprocidad en ese apartado, pues en la plana noble del Benito Villamarín rechazaron la propuesta del Besiktas, remitiendo a los otomanos a su cláusula de rescisión, cifrada en 32 millones de euros. Dos más cara que la de su compatriota y amigo Aïssa Mandi, otro para el que el dinero no lo es todo.

El central, reclutado hace dos años del Stade de Reims, ha evolucionado de manera asombrosa a las órdenes de Setién, convirtiéndose en el 'ojito derecho' del entrenador y revalorizándose de manera reseñable. Su adaptación al estilo de toque y elaboración desde atrás que preconiza el santanderino ha disparado la cotización del de Châlons-en-Champagne, hasta el punto de reactivar el interés que ya mostraron en su día en él clubes punteros de Francia, como el Olympique de Marsella, y de un segundo escalón en la Premier League. Los contactos con el entorno del capitán de la selección argelina han sido constantes desde hace meses. Incluso, en los mentideros futbolísticos se especuló con que los de la Costa Azul pagarían su cláusula, de 30 millones de euros, hecho que no se ha producido hasta la fecha. Por esa razón, el Betis contempla a corto plazo la llamada a filas de Mandi para revisar su contrato, que expira en 2021, con el fin de subir tanto su sueldo como el listón fijado para su libertad. No la busca el zaguero, asentado desde antes incluso que su paisano Boudebouz, en parte por su rápido aprendizaje del castellano.

Por todo lo anterior, si no hay un giro mayúsculo de los acontecimientos (que un equipo se vuelva 'loco' literalmente por uno de ellos), la continuidad de la colonia franco-argelina está asegurada en Heliópolis, donde se frotan las manos tanto con el rendimiento que esperan de la pareja como con una hipotética venta futura, que se movería, como mínimo, en los números de la de Fabián al Nápoles hace escasas semanas.