Nadie duda de la calidad que atesora Sergio Canales. Es innegable que el centrocampista cántabro es un jugador de primer nivel al que sólo le ha faltado regularidad en su rendimiento para mantenerse en primera línea.
Clase le sobra al santanderino, que ayer dio muestras de todo el fútbol que atesora desde bien temprano y de paso, salvó a su técnico de un juicio sumarísimo. A punto estuvo de marcar ya en el minuto 8 con una chilena tras un magistral pase de un inspirado William Carvalho. Ayer lo hizo todo bien.
De hecho, sólo en la primera mitad, además de la chilena, tuvo otras tres clarísimas, como el disparo cruzado desde la frontal que se marchó rozando el palo; el chut a bocajarro con la portería entera para él tras un disparo de Lo Celso que repelió Sergio; y el balón que mandó a la madera en el 38'. Pero, queda claro que el que la sigue, la consigue, y cuando todo pintaba negro para el equipo y, sobre todo para su técnico, Canales se sacó un obús que supuso el 3-3 final.
Isabel Morales1 min lectura
