El
Betis disfruta de un merecido descanso aprovechando el parón de selecciones. El empate en
Europa League contra el
Milan (1-1) y, sobre todo, la brillante victoria frente al
Barcelona ha hecho que el vestuario verdiblanco se haya marchado con una sonrisa, dispuestos a desconectar, aunque a buen seguro que el siempre exigente
Quique Setién se habrá llevado los deberes a casa.
El santanderino fue 'agasajado' por su planteamiento en el
Camp Nou y la imagen que dio el Betis, pero el entrenador verdiblanco cruza los dedos para que esta inercia no se vuelva a romper ante el
Villarreal, a la vuelta de la competición doméstica, ya que los guarismos de Setién tras los parones no son nada positivos.
Con el actual, son siete los parones que ha vivido el cántabro desde que ocupa el banquillo bético, y sus números no son nada positivos: una victoria, un empate y cuatro derrotas.
El único triunfo fue en la pasada campaña, 0-1 contra el Getafe (J30). El regreso a la Liga en los tres parones anteriores se saldó con derrotas: 3-1 contra el Villarreal (J3), 3-6 frente al Villarreal (J8) y 5-0 contra el Eibar (J12).
Ya en el presente campeonato, cortó esta racha empatando a cero ante el Valencia en la jornada 4, pero volvió a caer derrotado (0-1 frente al Valladolid) en el penúltimo parón. En total, cinco goles a favor y quince en contra, un balance negativo que el Betis y Quique Setién se han conjurado para romper contra el Villarreal, que le aguarda el domingo 25.