Dispar arranque de año de los equipos sevillanos. Mientras el Betis sucumbió ante el colista en un mal partido, el Sevilla peleó de tú a tú con el segundo clasificado e incluso mereció mayor premio que el empate.
El punto sumado y el buen encuentro firmado por los de Machín fueron producto de una gran actuación coral en la que destacaron André Silva, Ben Yedder o Gnagnon, que firmó su mejor partido como sevillista. Pero quienes más brillaron fueron, sin duda, Jesús Navas, incansable por el costado derecho, y Vaclik, una vez más decisivo al evitar el 1-2 de Griezmann en un mano a mano, amén de firmar otras paradas de mérito.
El checo sigue siendo el valor más seguro en los nervionenses, como Mandi en las filas béticas, siendo el mejor de la línea de tres centrales que Setién dispuso en El Alcoraz. Pero si hubo un jugador verdiblanco que tirase del carro dentro del gris partido de todo el bloque en general, ése fue el portugués William Carvalho, que se convirtió en el eje sobre el que pivotó el equipo.
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