En la vida del flamante fichaje verdiblanco Diego Lainez han pasado muchísimas cosas, todas muy buenas, en los últimos 215 días. Poco más de siete meses de ensueño que van del 9 de junio de 2018, cuando celebró su decimoctavo cumpleaños, al pasado 10 de enero, cuando América y Betis hacían oficial su traspaso al club heliopolitano para las próximas cinco temporadas y media.
Entre medias, el de Villahermosa fue elegido MVP del Torneo Esperanzas de Toulon (Francia), uno de los mejores campeonatos de selecciones internacionales juveniles; debutó con la absoluta de México, el día 7 de septiembre en un amistoso ante Uruguay; y ganó su primer título al proclamarse campeón de la Liga MX con el América, el pasado mes de diciembre.
Formado en la cantera de las 'Águilas', donde ingresó con 13 años, antes había dado sus primeras patadas a un balón en el Panteras Anáhuac, junto a su hermano, y tuvo un brevísimo paso por Pachuca (sólo jugó un torneo). Su carrera deportiva es meteórica. Ricardo La Volpe fue el técnico que le hizo debutar con el primer equipo con 16 años y 8 meses. Fue el 1 de marzo de 2017, en un partido de la Copa MX contra el Santos Laguna, y se convirtió en el tercer jugador más joven en la historia 'crema'. Su estreno en la Liga MX llegaría sólo tres días después, en un choque contra el León.
Un mes antes de su debut, el periódico inglés The Sun publicaba un listado de la consultora 'NxGn' que incluía a Lainez entre las 50 mayores promesas a nivel mundial junto a jugadores como Kylian Mbappé (PSG) o Gianluigi Donnarumma (Milan). Unos meses después, el también británico The Guardian le destacaba en una lista con los 60 mejores futbolistas nacidos en el año 2000.
A pesar de la precocidad de sus éxitos, en México han surgido algunas voces -entre ellas la del propio La Volpe- que ven muy precipitado su salto a Europa, y más siendo España su elección en detrimento de Holanda (el Ajax apostó muy fuerte por su fichaje). No obstante, además de su descaro, su chispa y un hambre voraz, una de las armas principales de Lainez es un carácter ganador y una personalidad arrolladora para hacer frente al obstáculo más grande. Y si no, que le pregunten al gigantón Matt Miazga (23 años).
Era su segunda cita con México, contra Estados Unidos, y el vídeo dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales. Un joven enjuto de 18 años, 1,67 metros y 58 kilos, plantando cara a un muro de 193 centímetros y 80 kilos incapaz de amilanarle a pesar de no dudar en recordarle, gráficamente, la considerable diferencia de tamaño. Esa imagen es, sin duda, la mejor respuesta que Lainez puede dar a quien dude de si está ya preparado para soportar los retos de una liga de tan alto nivel y un club con tanta exigencia. Ese atrevimiento es su carta de presentación para el beticismo. El 'chiquito' no se arruga ante nada ni nadie.
Estadio Deportivo4 min lectura