Por mucho que el juego no se correspondiese a ratos con los resultados, no tenía pinta el
Betis de caerse con el cambio de año. Bien es cierto que el afortunado empate casero ante el
Eibar resultaba indiciario, pero aquella despedida formal a 2018 abrochaba un intenso mes de competición plagado de partidos y carente de derrotas. Cinco triunfos y dos empates entre todas las competiciones confirmaban al cuadro heliopolitano en la zona noble de Primera división, amén de en las siguientes rondas de la
Copa del Rey y la
Europa League, con eliminatorias, cuando menos, a su alcance. Incluso, el calendario tampoco barruntaba nubarrones, pues la visita al colista y la recepción al peor
Real Madrid que se recuerda, encima mermado por las lesiones, constituían un horizonte ilusionante en la Avenida de La Palmera.
No obstante, el arranque de 2019 no ha podido ser peor para los pupilos de
Setién, de nuevo discutido por ese sector de la afición y el entorno que no descarga nunca la escopeta por si acaso. Y es que, en
LaLiga, dos derrotas han sacado a los verdiblancos de los puestos europeos, reavivando esos problemas ante la meta contraria que se antojaban disipados. Un mes sin ganar que, por el bien de todos, debe acabar esta tarde en Anoeta ante una
Real Sociedad al alza desde el cambio de entrenador.
Seguir avanzando en el
torneo del K.O. es uno de los pilares de ese crecimiento exponencial que pregonan desde la planta noble del
Benito Villamarín. Hay que recuperar las buenas costumbres, el viento a favor que disparó hace no mucho las expectativas y la confianza del beticismo en general y de los profesionales en particular. Para ello, Setién medita volver a la defensa de tres, con la que los suyos se sienten aparentemente más cómodos, después de dos ensayos con el 1-4-3-3 con mejores sensaciones que guarismos.
Esa duda condiciona un once en el que habrá más cambios de los registrados desde la ida ante la Real al choque liguero contra el Madrid. Nada de revoluciones, pero, entre bajas (
Sidnei, Junior, Guardado, Francis, Kaptoum, Boudebouz, Inui) y rotaciones, se esperan cuatro o cinco variaciones. Así, volverá Joel a la portería, mientras que
Feddal daría descanso a alguno de los centrales. También cuenta con opciones de saltar de inicio
Javi García, bien atrás o en la sala de máquinas junto a
Carvalho, lo mismo que
Tello, como carrilero zurdo o extremo. Arriba,
Loren o
Sanabria, al tiempo que la pareja
Lo Celso-Canales pide a gritos un descanso.
Hasta
Lainez podría tener su oportunidad, en caso de llegar a tiempo su tránsfer, un privilegio con el que sueñan los filiales
Tellado (que repite viaje con los grandes),
José Irizo ('on fire' en su reintegración en el segundo equipo verdiblanco) y el último en llegar a la casa,
Paul Akoukou, un pivote contundente muy del gusto de José Juan.