Unos 30 ultras del Real Betis Balompié fueron retenidos por La Gendarmería Francesa al generar incidentes en las calles de Rennes con otros ultras del conjunto verdiblanco pertenecientes a otra facción ultra. Los sucesos se produjeron en el centro de la capital de Bretaña horas antes del inicio del partido de la Europa League.
La policía gala, por tanto, se vio obligada a intervenir ante los acontecimientos violentos producidos, siendo notable la presencia policial en las calles de Rennes durante todo el día.
Cabe recordar que más de 1.300 aficionados béticos se desplazaron hasta Rennes para apoyar a su equipo en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. El incidente, por tanto, fue la excepción que emborronó un ambiente festivo en clave verdiblanca.
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