El torneo que está haciendo
Argentina no está a la altura de las expectativas fijadas en una selección que cuenta con nombres con la calidad individual de
Leo Messi o
Giovanni Lo Celso, jugador del
Real Betis. Tras el
empate contra Paraguay en la segunda jornada de la fase de grupos,
la albiceleste depende de otros resultados para poder clasificarse a la siguiente ronda.
Si Argentina
gana a Catar, se aseguraría al menos ser
tercera, pero podría aspirar a la segunda plaza en el caso de que
Paraguay no consiga la victoria frente a Colombia. A priori, el escenario de la segunda plaza sería lo más normal, pero el bajo rendimiento de Argentina, las buenas sensaciones de la selección catarí y que Colombia
ya no se juegue nada en el último partido, son factores que invitan a pensar lo contrario.
En el caso de un
empate ante Catar, solo podría alcanzar el tercer puesto en el caso de que Paraguay perdiese por una diferencia de tres o más goles. Con cualquier otro resultado, Argentina estaría
eliminada de la competición continental, al igual que en el caso de que la albiceleste perdiera ante Catar.
Si Argentina finaliza en la tercera posición, también se presenta
un panorama enrevesado. Solo se clasifican dos de los tres terceros, por lo que deben darse los números para no ser el
peor tercero. Si Japón o Ecuador ganan uno de los dos partidos que tienen por delante, a Argentina
no le valdrá el empate para clasificar en la tercera posición.
En el otro grupo, existe una posibilidad de que el tercer clasificado tenga cinco puntos, siempre y cuando Venezuela gane a Bolivia y haya un empate en el Brasil-Perú. De este modo, Argentina dependería exclusivamente del grupo C, pues, si gana, solo puede aspirar a los cuatro puntos.
En definitiva, es un panorama bastante complejo en el que Argentina deberá de exprimir la magia de sus futbolistas para enmendar la imagen tan
pobre que han ofrecido hasta ahora en los dos primeros partidos de la competición.