El exfutbolista guipuzcoano
Jesús María Irizar, que jugó en los años sesenta y setenta del pasado siglo
en el Indautxu, el Real Betis y el Logroñés, ha fallecido a los 72 años en Logroño, su ciudad de residencia.
El Betis, club al que perteneció durante cinco temporadas,
entre 1968 y 1972, expresó en su web
su "máximo pesar" por la muerte de Irizar este pasado miércoles en la capital riojana y trasladó su "más sincero pésame a sus familiares".
Jesús María Irizar Pardiña, nacido el 1 de enero de 1947 en Bergara (Guipúzcoa),
llegó al Betis en enero de 1968, procedente del equipo bilbaíno del Indautxu, y en el lustro en el que militó en la entidad verdiblanca disputó
69 partidos de Liga y ocho de Copa, con
seis goles anotados.
Previamente, con apenas 20 años, estuvo cerca de fichar por el Atlético de Madrid, aunque su contratación no se pudo culminar debido a unos supuestos problemas físicos, recuerda el Betis.
Su debut con la camiseta verdiblanca se produjo el 24 de marzo de 1968 en el estadio de Atocha, en un partido de la jornada 26 de Liga en Primera División frente a la Real Sociedad.
En la siguiente campaña, la 1968-69, Irizar fue cedido a la Gimnástica de Torrelavega durante su servicio militar y a su regreso, en la 1970-71, completó su mejor temporada en el Betis por su protagonismo en el equipo que consiguió el ascenso a Primera, con cinco tantos marcados.
En 1972 fue cedido al Logroñés, club en el que continuó tras su préstamo y donde jugó hasta su retirada en 1979, convirtiéndose en uno de los jugadores más queridos y recordados del cuadro riojano.
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