La
falta de acuerdos entre los partidos políticos ha provocado que ningún candidato tenga la mayoría suficiente para ser investido presidente del
Gobierno, por lo que
España camina hacia sus segundas elecciones generales del año, después de que se celebraran las primeras el pasado 28 de abril.
Las próximas elecciones generales, por tanto,
se celebrarán el próximo 10 de noviembre, fecha en la que
coincidirán con el
primer derbi de la temporada 19/20 entre el
Real Betis y el Sevilla FC, el cual se disputará en el Estadio
Benito Villamarín.
Una fecha señalada para un
encuentro de máxima rivalidad, como ya ocurrió el pasado Sábado de Pasión en el Ramón Sánchez-Pizjuán, cuando la hermandad de la Milagrosa tuvo que cambiar el recorrido previsto en su estación de penitencia para no influir en el operativo policial del derbi entre Sevilla y Betis.
Un
reto, sin duda,
para las Fuerzas de Seguridad, que tendrán que articular un
dispositivo para este evento deportivo y, al mismo tiempo,
para la cita electoral.
La ronda de consultas que el rey
Felipe VI llevó a cabo entre este pasado lunes y martes culminó con un comunicado casi idéntico al de 2016, cuando transmitió al entonces presidente del Congreso, el socialista Patxi López, que no propondría a ningún candidato y que se activaba el mecanismo del artículo 99 de la Constitución; es decir,
disolución de las Cortes y convocatoria electoral.Este mismo martes el rey comunicó a la actual presidenta del Congreso, la también socialista Meritxell Batet, que no encargará la investidura y que, por tanto, España se encaminará a
unas nuevas elecciones el 10 de noviembre, fecha en la que coincidirá con el derbi hispalense.