LA CRÓNICA

Osasuna 0-0 Betis: Otro punto de oro para un Betis de bisutería

Osasuna 0-0 Betis: Otro punto de oro para un Betis de bisutería
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
De uno en uno, pero, al menos, el Betis ya suma. Dicen que, cuando no puedes ganar, lo mínimo es empatar. Esta noche habría sido un milagro lo primero, acariciado coyunturalmente porque este equipo tiene tres o cuatro futbolistas de muchos quilates, aunque da la sensación de no tener un plan demasiado definido. Y, si lo tiene, no lo plasma casi nunca. En tres de la cinco jornadas, tiró de orgullo para levantarse de la lona. Esta vez, se mantuvo de pie por poco, gracias a un inspirado Joel y a la impericia de su oponente. Un punto de oro para un Betis de bisutería, de baratija, por feble y romo.

De inicio, Rubi refrescó todas sus líneas, algunas por necesidad, lo que se tradujo en un equipo a priori más aguerrido y menos creativo, pero apropiado para un campo y para un rival como el de este viernes. Ocurre que los verdiblancos desprenden todavía un aroma a transición que invita a rivales más hechos y trabajados a hincarle el diente. Se impuso en agresividad y velocidad de ejecución las más de las veces Osasuna, que, si bien es verdad que cualquier signo habría sido posible al descanso, mereció ganar a los puntos en esta fase. Casi siempre castigando errores heliopolitanos, los de Jagoba Arrasate merodearon el gol en media docena de ocasiones claras.

Así, en el 13, Joel enmienda su mal pase a Guardado lanzándose a los pies de Adrián para evitar que el asturiano remache el pase de la muerte de Roberto Torres, que rozó el poste de zurda seis minutos más tarde y se la puso al primer palo a Oier a seis del intermedio para que Pedraza se cruzara milagrosamente. Como la intervención del meta bético en el 42, tras una cabalgada de seis rojillos contra sólo dos de rosa y verde en una contra que volvió a frenar el getafense con la pierna ante un Chimy que le fusilaba. Emerson y Bartra evitarían males mayores sobre la bocina en sendos córners que se pasearon por el área pequeña.

Imprecisos, los de Rubi, de manera muy intermitente, también generaron peligro, todo sea dicho, pues Rubén Martínez hubo de lucirse a derechazo de Fekir en el 8, sorprendiendo el francés a la espalda de la zaga local en una falta que botó rápido Canales. También despejó con acierto el cancerbero navarro en un centro-chut de Pedraza y en un disparo abajo de Juanmi, que vio cómo su cabezazo picado en el alargue se iba rozando el poste. Antes, un robo de Fekir en campo contrario permitió al galo habilitar a Borja Iglesias, pero Aridane se cruzó in extremis para evitar su lanzamiento.

En la reanudación, pareció despabilar un poco el Betis, acaso por la reubicación de Canales en la sala de máquinas y la intensificación de la presión. Borja Iglesias no llegó por poco a un pase en largo de Fekir que desvió lo justo David García, mientras que Juanmi disparó arriba a dejada de Guardado en una nueva aproximación visitante. Pintaba mejor el panorama para los heliopolitanos, aunque Osasuna, lejos de rendirse, estuvo a punto de hacer el 1-0: gran pase de David García y mejor control de Adrián, que la deja atrás para que el Chimy la estrelle en el larguero. El posterior córner lo defiende tan mal el cuadro hispalenses que Fran Mérida cabecea libre de marca y a placer, por fortuna desviado. Fue bonito mientras duró, que duró bien poco, por cierto.

En otra contra devuelta, los rojillos se plantaron en superioridad, si bien Mandi leyó el pase de Adrián para mandarla a córner. Resistía en el alambre el Betis. En el 64, Fran Mérida forzó una falta en la frontal que Roberto Torres mandó ligeramente alta, superando la barrera, al tiempo que Joel se sacudía en el ecuador un servicio envenenado de Nacho Vidal. En la continuación, centró al segundo palo Estupiñán y el testarazo de David García se paseó por boca de gol.

Rubi recurrió al control y la experiencia de Joaquín, pero la iniciativa seguía siendo navarra. Canales, a doce del epílogo, lo intentó sin suerte. Una falta forzada por el cántabro brindó la oportunidad a balón parado del portuense, aunque las contras pamplonesas eran mortales de necesidad. Brandon y Roberto Torres probaron fortuna desde media distancia, parando Joel.

El empate parecía ya inamovible, lo que trató de enmendar en el alargue Emerson, que puso un centro al que no llegó por poco Borja Iglesias, al tiempo que Mandi se la quitó de la cabeza a Estupiñán a renglón seguido. Sí la cazaría luego el Chimy, estrellándose una vez contra el cancerbero heliopolitano. Fue la última.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram