En esta parte de la entrevista, Borja Iglesias analiza la situación del equipo con especial atención a la figura de su técnico, muy cuestionada en los últimos partidos. Nadie como él conoce al catalán dentro del vestuario y por ello el gallego pide confianza en el entrenador.
- ¿Qué no encaja en el Betis que sí lo hacía en el Espanyol?- Creo que cada situación es diferente. El año pasado tocamos la tecla muy prontito, el entrenador transmitió lo que quería y lo cogimos con fuerza. Este año está costando un poco más, pero creo que ahora nos estamos acercando mucho a ello y estoy seguro de que en cuanto lleguen un par de resultados todo va a cambiar. En general hacemos muchas cosas bien, pero las que no hacemos bien nos están penalizando como para no conseguir resultados.
- ¿Cómo viven en el vestuario que Rubi se esté jugando el puesto?- Intentas evadirte. Al final, lo que se opine fuera… siempre hay cosas para bien y para mal. Eso no lo podemos controlar, pensamos en el día a día, en controlar los partidos lo más posible y a partir de ahí, lo que se hable fuera tampoco podemos arreglarlo.
- El día del Celta, ¿tenía la sensación de que se iba?- En el campo cuesta pensarlo porque estás centrado en competir. Sabíamos que era una situación complicada, pero no sólo por Rubi, sino por la situación del equipo. Tú siempre quieres ganar y sacar resultados para salir de esa zona y poder trabajar más tranquilo.
- Ha salido publicado que los capitanes pidieron la vuelta de Setién. ¿Se ha hablado en el vestuario?- Yo no lo he escuchado, así que si yo no lo he escuchado entiendo que es porque no se ha hablado. No sé de dónde ha salido.
- Usted es probablemente una de las personas de Sevilla que mejor conozca a Rubi, ¿por qué el bético debe confiar en él?- La confianza en tu entrenador es fundamental. Hay que creer en él al igual que crees en el portero o el delantero. Es la persona que está al mando. No he visto a nadie que trabaje más que este cuerpo técnico. Eso ya es un valor. La gente que es honesta y trabajadora se lo merece y creo que le llegará. Personalmente, a mí me ha hecho crecer como futbolista. Natxo González, en el Zaragoza o Meléndez, en el Celta B también me han ido formando, pero Rubi me hizo entender la importancia del delantero en el juego. De cómo puedo ayudar al compañero con un simple desmarque o con una descarga al primer toque y luego atacar los espacios. Conmigo supo tocar la tecla muy fácil y nos entendimos bien desde el principio. Siempre ha sido muy exigente conmigo, lo sigue siendo y se lo agradezco.
- Al principio se mostró reacio a utilizar los tres centrales, ¿cómo les explicó el cambio?- Desde el inicio ha mostrado que se adapta mucho y tiene muchas variantes. A partir de ahí echa muchas horas, analiza mucho y toma decisiones en función de lo que es mejor para el equipo. Hay día que han jugado dos delanteros y ha sorprendido. Cuando hacen algo, lo hacen por un motivo.
- ¿Es quizá una plantilla diseñada para cuando las cosas van bien rodadas y estar ahí abajo les pesa mucho?- Todo el mundo juega mejor cuando las cosas van bien. Sobre todo en el inicio, nos pasaron situaciones en los que nos tocó jugar a contracorriente. Un equipo de nuestro nivel tiene que estar preparado y si estamos ahí es por cosas que hemos hecho nosotros. Hay que afrontarlo y salir de ahí.
- Otros años era casi tabú hablar de Europa y en este es el objetivo desde el primer día. ¿Habría que cambiar y dejar de hablar de eso?- Hay que ir partido a partido y pensar en eso, pero el objetivo que se marcó es pelear por las posiciones europeas y sigue siéndolo. Creemos que tendríamos que estar mejor por la plantilla, pero será centrándonos en el día a día como tengamos nuestras opciones de reengancharnos ahí.