El doble reto de Setién contra el Betis

El nuevo entrenador del Barcelona, Quique Setién, es un viejo conocido de la parroquia heliopolitana. Antecesor del actual ocupante del banquillo verdiblanco, el cántabro volverá por vez primera al Benito Villamarín desde su marcha el verano pasado, renunciando al último de los tres años de vinculación que tenía con el club de la Avenida de La Palmera. Entonces, su pulso con Serra Ferrer, que terminó abandonando la nave bética poco después, y su falta de entendimiento con un sector de la afición, mayor cuanto peores fueron los resultados, le llevaron a la renuncia.

Casi nueve meses han pasado desde aquel choque ante el Huesca (2-1, con golazo postrero de Joaquín) del 12 de mayo de 2019, última comparecencia de Setién. Este domingo, volverá con el todopoderoso Barça, sumido en una importante crisis interna que ya se cobró la 'cabeza' de Ernesto Valverde, pero que amenaza con llevarse a más pesos pesados por delante. El santanderino, emociones aparte, se enfrentará esta jornada a un reto personal doble: batir al Betis y batir a Rubi; ninguno de los dos se le da especialmente bien.

De hecho, Quique únicamente ha vencido dos veces al conjunto verdiblanco en sus siete enfrentamientos, todas en el Estadio de Gran Canaria y como responsable de la U.D. Las Palmas (4-1 en la 16/17 y 1-0 en la 15/16). El resto fueron decepciones: cuatro derrotas (dos en las correspondientes visitas con el cuadro insular al Villamarín, 2-0 y 1-0; otras tantas en Segunda con el Lugo, por 5-1 y 0-1) y unas tablas coperas con los gallegos, que se resolvieron 5-4 en penaltias para el Betis.

Además, su balance contra Rubi es de tres victorias, otros tantos empates y cuatro derrotas en diez enfrentamientos. Sólo dos técnicos se le dan peor: sus 'archienemigos' Simeone (6 derrotas en 9 partidos) y Bordalás (6 en 10).